Conducir con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada no solo representa una infracción legal en España, sino también un riesgo significativo para la seguridad vial y el medio ambiente.
La ITV es un examen obligatorio que verifica el estado general del vehículo, incluyendo sistemas críticos como frenos, luces, neumáticos y emisiones contaminantes. ¿Y cada cuánto hay que pasar la ITV? Varía según la antigüedad del automóvil. Durante los primeros cuatro años, no es necesario someter el vehículo a esta inspección. Posteriormente, entre los cuatro y diez años, será obligatorio realizarla cada dos años. Finalmente, los vehículos con más de diez años deberán pasar la ITV de manera anual.
Multa por infracción grave
La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece que circular con la ITV caducada constituye una infracción grave, que puede conllevar una multa de hasta 200 euros. Las autoridades pueden imponer esta sanción si detectan que la ITV no está en vigor, lo que es fácilmente comprobable a través de la pegatina que debe estar colocada en el parabrisas del vehículo.
La ley permite, no obstante, conducir un vehículo con resultado desfavorable para su traslado al taller. Si al pasar la ITV el resultado es negativo, la multa podría llegar a los 500 euros y sin posibilidad de reducirla por pronto pago.
No solo es obligatorio pasar la ITV, sino también mostrar visiblemente en el parabrisas delantero la pegatina que acredita que el vehículo ha superado favorablemente la inspección. Esta exigencia está recogida en la Orden INT/316/2011, de 1 de febrero, que establece que la etiqueta debe estar en el ángulo inferior derecho del parabrisas para que sea visible desde el exterior. No colocarla correctamente también puede derivar en sanciones, ya que es un indicativo directo de que el vehículo está en regla.
Cómo saber si tu ITV está caducada
Para evitar sanciones y asegurar que tu vehículo está al día, es fundamental verificar la fecha de caducidad de la ITV. Hay varios métodos para hacerlo:
- Revisar el informe de la última inspección: Al pasar la ITV, se entrega un informe con la fecha de caducidad. La pegatina que colocas en el parabrisas también muestra esta información.
- Consultar la Tarjeta ITV: Este documento oficial contiene un registro detallado de todas las inspecciones realizadas al vehículo, incluyendo fechas y resultados.
- Uso de plataformas online: Algunas comunidades autónomas en España permiten consultar el estado de la ITV mediante plataformas en línea, introduciendo el número de matrícula o bastidor del vehículo.
- Aplicaciones móviles: Herramientas como la aplicación “miDGT” permiten comprobar la situación de la ITV y recibir recordatorios sobre su caducidad.
Además de las sanciones económicas, conducir sin la ITV puede tener otras repercusiones. En caso de accidente, la compañía aseguradora podría no cubrir los daños si el vehículo no tenía la ITV en vigor. Esto puede dejar al conductor responsable de costosas reparaciones o indemnizaciones a terceros. Asimismo, la falta de mantenimiento adecuado del vehículo puede poner en riesgo la seguridad del conductor y de los demás usuarios de la vía.
En conclusión, circular sin la ITV vigente no solo acarrea multas, sino que también pone en peligro la seguridad en carretera. Por eso, es crucial realizar la inspección a tiempo y evitar problemas mayores tanto legales como personales.