Jubilados británicos que viven en España se indignan al descubrir que aquí no pueden pedir la ayuda para pagar la calefacción que tienen otros países europeos

Que a los británicos les encanta España es algo innegable. Cada año, millones de turistas procedentes de Reino Unido se decantan por el país para disfrutar de unos días de descanso y de la costa, el clima y la gastronomía. Este verano, más de dos millones de visitantes anglosajones aterrizaron en el territorio español, según reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, las comodidades que encuentran en el estado, hacen que muchos se planteen que la estancia no sea sólo temporal y acaben haciendo de España el nuevo hogar en el que pasaran sus años de jubilación.

Acorde a la información publicado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, 72.755 pensionistas británicos han obtenido en los últimos años el documento de Acuerdo de Retirada, que les permite disfrutar de todos los derechos, aunque no hayan nacido en el país. Entre sus destinos favoritos para pasar sus años de descanso se encuentra las Islas Baleares, Málaga o Alicante.

El tiempo es una de las razones que les hace retirarse en España. Sin embargo, llega el invierno y esa temperatura que en verano les enamoraba, brilla por su ausencia. Descienden los termómetros y hay que ponerse el jersey, la chaqueta y la calefacción. Es esta última, la causante de una polémica entre los jubilados británicos.

Recientemente, una publicación compartida en redes sociales insinuaba que los jubilados británicos de la Costa del Sol estaban reclamando ayudas para sufragar los costes de la calefacción en invierno, bajo el lema: “Pensionistas congelados en la Costa del Sol”. Sin embargo, el medio británico Evening Standard ha publicado un artículo para desmentir esta información y aclarar de dónde sale esta falsa afirmación. Asegura que sí que algunos retirados anglosajones reciben ayudas para hacer frente a esas facturas en algunos estados. No obstante, España no se encuentra entre esos países en los que esa ayuda está habilitada.

Tal y como explica el medio mencionado, la ciudadanía de la mayoría de las naciones del Espacio Económico Europeo (EEE) puede solicitar subvención para el combustible de invierno si tiene un “vínculo genuino y suficiente” con el Reino Unido y cumple otros criterios. Como haberse mudado antes del 1 de enero de 2021 y haber nacido antes del 23 de septiembre de 1958.

Aunque, en 2015, el Gobierno excluyó a algunos territorios europeos más cálidos, entre los que se encontraban: Chipre, Francia, Gibraltar, Grecia, Malta, Portugal y España. Se eligieron estos porque sus temperaturas en invierno son superiores a las de la región más cálida de Reino Unido. Es por eso, que desde hace nueve años, los pensionistas de la Costa del Sol no tienen derecho a este amparo.

El pasado 10 de septiembre, el Parlamento británico aprobó un recorte de 1.500 millones de libras en ayudas energéticas para los pensionistas, con 348 a favor y 228 en contra. La ministra de Trabajo y Pensiones, Liz Kendall, argumentó que se trataba de una medida que pretendía arreglar las bases de la economía de un país que no podía darse el “lujo de pagar un beneficio a los jubilados más ricos”. Se estima que cerca de 10 millones de jubilados dejarán de recibir esa retribución de hasta 300 libras (355 euros) durante el próximo invierno.