Los concursos de famosos son uno de los formatos más exitosos de la televisión nacional, ya que podemos aprender facetas que desconocemos de ellos y verlos enfrentarse a nuevos retos y desafíos. Masterchef Celebrity, el concurso de TVE que acumula en la parrilla nueve ediciones, ha visto como cada una de ellas es más costosa que la anterior; y, en gran parte, esto se debe al caché de sus concursantes.
Una de ellos en esta nueva temporada es Marina Rivers, una de las primeras tiktokers y una de las influencers más importantes de nuestro país. Con 7,6 millones de seguidores en su red social de cabecera, la joven de 22 años ha compartido con sus seguidores algunos aspectos de su vida como detalles de esta nueva participación en el reality de cocina.
Pero no todo ha sido bueno, ya que la madrileña se ha visto envuelta en uno de los grandes escándalos por el enfrentamiento que ha mantenido con el estilista Pelayo Díaz. Sus comentarios en contra de su profesión, la cual comparten, y la nueva casa que ha conseguido comprarse con sus ahorros, no han cesado y el público se ha podido percatar de ello en seguida.
Calcular la cantidad que se debe retribuir por una campaña publicitaria en redes sociales siempre es fácil de definir, y normalmente se calcula en función al alcance y el engagement con sus seguidores. No obstante, en una entrevista con TardeAR, la creadora de contenido reveló que su participación en el talent culinario le ha aportado mucho menos de lo que puede conseguir por redes sociales. “Lamentablemente gano más haciendo lo mío. A lo mejor es que he cobrado muy poco, ¿eh?”, comentó de forma irónica.
Además, la joven también admitió que para estar a la altura del concurso tuvo que invertir entre 1.500 y 3.000 euros de su bolsillo en clases de cocina, las cuales debió que compaginar con sus estudios universitarios de Derecho y Economía. Algo que no fue nada sencillo, ya que entre las escapadas que realizan por toda España y las largas horas de grabación no fueron nada fáciles compatibilizar con su día a día. De hecho, cuando comenzó el concurso y observó cómo algunos de sus compañeros tenían más nivel que ella, confesó en el programa de Ana Rosa que sufrió ansiedad por no estar a la altura.
Sin embargo, tal y como reveló el medio VerTele en mayo de este año, la cadena ha destinado a partes iguales 17.150 euros por episodio a cada uno de sus concursantes, algo totalmente novedoso en esta edición. Y es que, en pasadas temporadas, lo que cobraba cada concursante variaba en función a su caché. De esta nueva manera, si consiguen llegar a la final del programa de cocina, el ganador se embolsará 205.800 euros.
Su conflicto con Pelayo Díaz
“Pues cariño, en tu casa no pasa nada. En tu casa no te quemas. Te vas a esa casa que te acabas de comprar y te comes una pizza”, fue uno de los primeros comentarios que hizo Pelayo Díaz al ver cómo Marina se quejó de que los utensilios de cocina que estaba usando comenzaban a derretirse. Estas palabras tacharon al estilista en redes sociales de “envidioso” e “insensible” al no apoyar a su compañera en un momento en el que podría haber sufrido un accidente.
Ante la ola de críticas que sufrió en internet no solo por parte de seguidores, sino también por compañeros, Díaz decidió justificarse. “Esto no son unas convivencias religiosas, aquí todos queremos eliminar al que está al lado”, explicó en una entrevista posterior en la cadena. Y también justificó que sus comentarios no solo van dirigidos hacia Rivers: “A la gente le encanta polemizar todo lo que digo. Si quieren verme como el villano, estoy encantado”
No obstante, el tono de sus palabras ha continuado a medida que avanza Masterchef Celebrity y junto con las miradas de desprecio, el joven ha quedado en evidencia en el programa. En su defensa, otro de los concursantes del talent show, Francis Lorenzo, señaló que el concurso crea una presión añadida en los famosos para dar juego en las cocinas: “El talent juega mucho con los concursantes y esto genera tensión”.