La siempre hermética Corea del Norte está cerca de inaugurar su proyecto turístico más ambicioso, el resort costero de Wonsan, que ya ha sido apodado como el “Benidorm norcoreano”. Inspirado en el modelo turístico de la emblemática ciudad española, el dictador norcoreano, Kim Jong-un, pretende convertir este nuevo enclave en un referente internacional para el turismo de playa, siguiendo la estela de la localidad valenciana, que desde hace décadas es uno de los destinos turísticos más populares de toda Europa. Este proyecto de Wonsan fue anunciado en 2013 con el objetivo de crear un complejo turístico capaz de acoger hasta 100.000 turistas de manera simultánea.
Situado en la costa este de Corea del Norte, este macroproyecto se levanta sobre lo que antes fue una base de lanzamiento de misiles, una transformación que marca la apuesta del régimen por diversificar su economía y abrirse al turismo internacional. Benidorm, por su parte, tiene una larga historia como destino turístico de masas. Lo que en los años 60 era una pequeña ciudad pesquera, se convirtió en una referencia mundial del turismo de sol y playa gracias a la visión de su entonces alcalde, Pedro Zaragoza Orts, quien transformó Benidorm en un emblema del turismo accesible y popular. Benidorm atrajo en su momento a millones de turistas británicos, alemanes y franceses, entre otros, y su skyline de rascacielos sigue siendo hoy un símbolo de esta transformación.
Un proyecto marcado por retrasos y dificultades
A pesar del entusiasmo del régimen dictatorial norcoreano, la construcción del complejo de Wonsan ha sufrido múltiples retrasos. Pese a comenzar en 2018, el proyecto se vio interrumpido por la pandemia de Covid-19, lo que no solo paralizó las obras, sino que permitió que personas sin hogar ocuparan algunos de los hoteles, generando situaciones de insalubridad. La reapertura de las obras ha permitido que el resort finalmente esté previsto para su inauguración en mayo de 2025.
Sin embargo, los desafíos no se limitan a las interrupciones por la pandemia. Según expertos como Jacob Bogle, que ha creado un mapa exhaustivo de Corea del Norte utilizando imágenes satelitales, las dificultades para importar materiales y la falta de fondos han retrasado la finalización de los interiores de los hoteles. Aunque las imágenes de la visita de Kim Jong-un en julio de este año muestran los exteriores del complejo, se ha confirmado que los interiores aún no están completamente terminados.
Diferencias con Benidorm: un contexto incomparable
Aunque el “Benidorm norcoreano” busca emular el éxito del modelo español, existen notables diferencias. Benidorm, desde su transformación en las décadas de 1960 y 1970, ha sido un ejemplo de cómo un destino turístico puede desarrollarse en un ambiente de apertura económica y social, atrayendo a millones de turistas cada año gracias a sus playas, su oferta de ocio y su infraestructura hotelera. Actualmente, Benidorm sigue siendo uno de los destinos más populares de la Costa Blanca, con más de 11 millones de pernoctaciones anuales, la mayoría de ellas de turistas internacionales.
El complejo de Wonsan, en cambio, enfrenta un entorno político y económico muy diferente. Aunque la intención de Corea del Norte es atraer a turistas extranjeros, la realidad es que el país sigue siendo uno de los más cerrados y herméticos del mundo. Antes de la pandemia, el número de turistas internacionales que visitaban Corea del Norte rondaba entre 150.000 y 200.000 anuales, la mayoría procedentes de China y Rusia. Expertos como Martyn Williams, del Stimson Center, destacan para el diario inglés The Sun que estos países seguirán siendo la principal fuente de turistas para Wonsan, ya que es poco probable que turistas occidentales puedan visitar el resort en un futuro cercano.
Corea del Norte planea reabrir sus puertas al turismo internacional en diciembre de 2024, tras un prolongado cierre de más de cuatro años debido a la pandemia de Covid-19. Esta medida, que ha sido confirmada por la compañía de turismo Koryo Tours, marca un importante paso en la reactivación del sector turístico del país, uno de los más herméticos del mundo.