El mundo del anime está cada vez más presente en nuestras vidas y no sorprende que miles de personas busquen merchandising de sus series y personajes favoritos. Entre los productos más buscados están las figuras, que pueden ir desde los 20 hasta los más de 1.000 euros, dependiendo de su tamaño y calidad.
Debido a esto, no sorprende que cada vez se puedan ver más tiendas dedicadas casi exclusivamente a la venta de estos productos. Una de las que durante años ha tenido un gran éxito entre los compradores es Global Freaks. Un establecimiento con sede en Barcelona, pero que mediante la venta online llegaba a todo el territorio nacional.
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Una de sus opciones más atractivas ha sido la de ofrecer las figuras en preventa. El comprador tenía que pagar de forma anticipada, pero se suponía que de esta manera tenía asegurado el producto antes de que estuviera agotado. En la teoría es una gran idea, pero la práctica ha demostrado otra realidad: tras meses de retrasos en las entregas, la tienda va a cerrar sus puertas, dejando a cientos de clientes sin su dinero y sin su figura. Gracias a una plataforma creada por los propios afectados, se pueden estimar las pérdidas en más de 120.000 euros, con personas que han perdido entre 70 y hasta 5.000 euros. Por ello, ya están buscando organizarse para presentar una denuncia contra la empresa.
“Todo han sido largas”
Los primeros indicios que demostraban que algo raro estaba pasando llegaron cuando la página web de la tienda hizo desaparecer toda la oferta de figuras en preventa. Esto extrañó a los clientes.
Aymara había comprado dos figuras, una el 14 de enero y otra el 27 de febrero, por las que pagó 75 euros. Ambas tenían que llegar “sobre estas fechas”, según relata a Infobae España, “por eso no me he movilizado antes, porque en teoría iban según los tiempos”. “Por alguna razón me dio por mirar en el buscador de Global Freaks una figura de las que compré y vi que había desaparecido de la web”, continúa.
“Es decir, yo buscaba el nombre de la figura y no salían resultados, como si nunca hubiera existido. Lo mismo con la de enero. Pero en el historial de pedidos de mi cuenta, ambos pedidos seguían activos”, señala. Intentó contactar con atención al cliente, pero “honestamente, todo han sido largas”.
Sin embargo, los problemas con la tienda venían ya de largo. Según relata a este periódico Oliver, otro de los afectados, un amigo suyo le avisó en junio de lo que iba a ocurrir: “En el mes de junio me dijo que tuviera cuidado, porque Global Freaks estaba a punto de irse al garete porque están teniendo problemas para pagarles a los distribuidores, como Tamashi y Yune”.
Aunque ya era consciente de la situación que se venía, Oliver no podía hacer nada, porque tenía desde principios de año 12 reservas por un valor de 700 euros. “Muchas de ellas ya tendrían que haber salido. En otras tiendas ya las venden desde hace dos meses o tres meses y los de Global Freaks, pues nada, siempre dando largas. Yo preguntando, y primero me decían en julio, luego en agosto, luego en septiembre y luego que ‘en octubre ya nos vamos a poner al día’, que es cuando han chapado la tienda”.
Gracias a estos primeros indicios, otra de las clientas, Talessa, consiguió salvar parte de su dinero. “Ya hacía tiempo que notaba que había movimiento de stock en la tienda y eso me pareció muy raro”, explica. Por ello, cambió una parte de sus reservas a vales de la tienda. De todos modos, ha acabado perdiendo más de 200 euros con una figura que quería regalar a su pareja y que llevaba esperando más de un año. “Lo que siento es mucha frustración porque realmente tendría que haberlo visto venir”, asegura.
“Los primeros engañados hemos sido los propios trabajadores”
Desde dentro de la tienda, lo ocurrido les ha pillado con la misma sorpresa que a los clientes. Alberto Martínez, que tenía el puesto de marketing manager en Global Freaks, cuenta a este periódico que “de momento los trabajadores no sabemos mucho más que lo filtrado”.
“Los trabajadores hemos hecho diferentes propuestas para retornar importes, enviar lo pagado, incluso trasladar reservas a Tsume [otra empresa que vende figuras], pero no hay respuesta y solo sabemos que la semana que viene acabará todo”, explica. Según añade, le tenían “engañado para hacer campañas y darlo todo”. “Incluso tengo proyectos para 2025, pero parece que solo éramos los trabajadores los que planteábamos soluciones y estas no se aplicaban”.
Otro de los sucesos que tiene inquieta a la gente es la desaparición del CEO de la tienda, que ha borrado todas sus cuentas en redes sociales y no ha emitido ningún tipo de comunicado. Sobre el tema, Martínez matiza que están “a la espera” y que el CEO “está disponible, solo ha borrado sus redes sociales y desconectado hasta que todo pase”.
“Nosotros no tenemos confirmación ni del finiquito ni de nada y parece que la semana que viene nos concretarán algo más”, continúa, agregando que está “dando la cara” cuando no es su responsabilidad, pero que quiere “dar la máxima información posible a los afectados”.
Por ello pide que no se le acuse ni a él ni a sus compañeros “de verlo y no avisar a los clientes”, porque para ellos “el seguir adelante era real y planteamos a la dirección mil soluciones, de las cuales ahora descubrimos que no se hacían”. “Los primeros engañados hemos sido los propios trabajadores”, zanja.