El problema con el agua es uno de los problemas que más quebraderos de cabeza crea en el ser humano. Un dilema que necesita ser resuelto para la supervivencia de las personas y el planeta. Las altas temperaturas, que siguen en aumento con el paso de los años, el cambio climático y la falta de lluvias han hecho aún más crítico el problema de la sequía en el mundo.
Debido a esa carencia de precipitaciones, los embalses y reservas hídricas del país se encuentran en un estado que empieza a preocupar, con lugares en los que la falta de agua potable ya pasa líneas de gravedad hasta el punto de regiones tener planes de emergencias. Una de las regiones de la península que más sufre de este problema es Cataluña, que tiene sus pantanos a niveles que preocupan a los gobernantes nacionales y autonómicos.
Así están los embalses de Cataluña
La comunidad catalana tiene en su territorio un total de 19 embalses y la cuenca del Garona, que forma parte de comisiones de desembalse. De ese total, 10 están en la parte catalana del Ebro y 9 en las cuencas internas y en la del Garona. Así, estas infraestructuras pueden almacenar unos 2.658,73 hm³ de agua, pero esto sería una utopía, porque no es ni de lejos la situación que atraviesa Cataluña, según expone la Generalitat de Cataluña en sus portales web.
La verdadera realidad es que el porcentaje total se sitúa en un 28% de la totalidad de la capacidad posible de las cuencas internas, por lo que la situación de cara al próximo verano puede ser fatal. Estos datos se pueden seguir día a día para ver la evolución, ya que todos los días a las 12 de la mañana se actualizan las cifras.
Plan contra la sequía
Ante este contexto preocupante, ya se ha lanzado un plan para hacer frente a este problema. Sin embargo, la Agencia Catalana del Agua tiene que declarar anteriormente la situación de alerta acorde con los datos para activarse, según informa el organismo catalán.
Dentro de esta estrategia, se muestran una serie de reglas de explotación de las reservas hídricas para las ocasiones en las que el contexto es de emergencia o de alta preocupación. Por ello, este documento tiene un objetivo definido que buscará ser cumplidos una vez se active: paliar los efectos de las sequías a fin de garantizar en la medida de lo posible el abastecimiento de agua. Para ello, las medidas serán las siguientes:
1. Un sistema de indicadores
Con esta medida, se pretende tener un control exhaustivo de los niveles y la evolución del cauce del agua presente en las diferentes reservas hídricas. Bajo esta supervisión, se podrán tomar medidas de un carácter según las necesidades necesarias. Sin embargo, es una medida que únicamente tiene aspecto informativo para actuar.
2. Diferentes escenarios de sequía
A consecuencia de los indicadores anteriores, se establecen distintos planes de actuación. Por ello, hay varios niveles por los que las acciones serán de una u otra forma, es decir, más o menos urgencia y fuerza de medidas tomadas
3. Previsión y explotación
También relacionado con los indicadores y con los escenarios, se llevarán a cabo una serie de restricciones o limitaciones a las explotaciones hídricas. Por tanto, habrá lugares que estén en un contexto urgente que tendrán que reducir las horas de agua y llevar cortes nocturnos para poder llenar los depósitos y hacer un uso o más normal posible durante el día.