Si ganas el Euromillones, hay que tener ojo con Hacienda: esto es lo que debes saber para evitar una sanción

La probabilidad matemática de ganar en el Euromillones es de 1 entre 139.838.160. Es decir, que para ganar, tendrías que haber jugado otras 140 millones de veces. Eso implica, si se juega todos los días, comprar el Euromillones durante más de 383.000 años. Sin embargo, más allá de los números, hay un factor impredecible que hace que miles de personas pongan sus esperanzas en la lotería: la suerte.

Porque, en efecto, a veces toca. Acaba de ocurrir este pasado viernes, cuando un acertante en España se ha llevado el bote del premio de Primera Categoría: 162 millones de euros. Según la organización, el boleto ha sido validado en un pequeño comercio de golosinas del municipio de Derio, en Vizcaya. El afortunado o afortunada tendrá ahora tres meses de plazo para cobrar el premio, uno de los mayores en la historia del país. Sin embargo, hay algo a tener en cuenta: Hacienda se lleva el 20%.

En España, todos los premios de loterías o concursos de la televisión tienen que rendir cuentas ante la Agencia Tributaria. Así, los premios de lotería que superan los 40.000 euros están sujetos a impuestos, y el Euromillones no es una excepción. Según la normativa vigente, cuando un jugador gana un premio de más de esa cantidad, debe pagar un 20% de impuestos sobre el monto que excede esos primeros 40.000 euros.

Este tipo de retención se aplica directamente, es decir, el ganador no recibe la totalidad del premio anunciado. Por ejemplo, si un jugador gana 160 millones de euros, solo los primeros 40.000 euros estarán libres de impuestos. Sobre los restantes 159.960.000 euros, Hacienda aplicará el 20%, lo que se traduce en un pago de casi 32 millones de euros al fisco. Al final, el afortunado ganador verá depositados en su cuenta 128 millones de euros netos. Como dice el refrán: menos da una piedra.

Los premios del Euromillones no requieren ser incluidos en la Declaración de la Renta debido a esa retención automática del 20% que aplica Hacienda. Sin embargo, como es obvio, cualquier ganancia derivada de la inversión o del uso futuro de ese dinero sí estará sujeta a tributación.

Por ejemplo, si el ganador decide invertir parte o la totalidad del premio en bienes inmuebles, acciones o en cualquier otro activo que genere rendimientos, esos beneficios estarán sujetos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en el momento en que se obtengan. Los rendimientos del capital, como los intereses generados por una cuenta de ahorros o los dividendos recibidos de inversiones en bolsa, también deben ser declarados, y se aplicarán los tipos impositivos correspondientes.

Una vez que el afortunado gana el premio del Euromillones, es fundamental que actúe rápidamente para reclamarlo, ya que existen plazos estrictos para cobrarlo. En España, el plazo máximo para hacerlo es de tres meses a partir de la fecha en la que se celebró el sorteo. Pasado ese tiempo, si el ganador no ha realizado las gestiones necesarias, perderá el derecho a reclamar el premio.

El proceso para reclamar un premio varía según la cuantía. Para premios menores a 2.000 euros, el cobro puede hacerse directamente en cualquier administración de loterías. Sin embargo, cuando el premio supera esa cantidad, como en el caso de los grandes botes del Euromillones, el ganador deberá acudir a una entidad financiera colaboradora con Loterías y Apuestas del Estado. Estas entidades se encargan de gestionar la transferencia bancaria del premio, ya que los pagos en efectivo están limitados a esa cifra de 2.000 euros.

El ganador deberá proporcionar algunos documentos para validar su identidad y completar un proceso de verificación. Este trámite incluye la entrega del resguardo del boleto premiado y la cumplimentación de un formulario de conocimiento del jugador, donde se recogen detalles sobre su identidad y la cuenta bancaria en la que se depositará el premio.