La cultura de llevarse cosas de las habitaciones de los hoteles es una práctica común que cada vez está más vigilada. La acción de robar elementos de baño como toallas, jabones, vasos y otros utensilios se persigue con una mayor intensidad en la actualidad. Muchos son los lugares que ya piden una fianza y hasta no revisar la estancia no devuelven ese dinero.
Sin embargo, ese hurto ya no solo afecta a hoteles u hostales, sino que ahora también llega a otros lugares. Este es el caso de los hospitales, como muestra un cartel informativo que ahora se ha difundido a través de internet, y que insta a cesar con esta práctica. Los robos conllevan una falta de material para los siguientes pacientes, así como una pérdida de dinero, que sale de los impuestos de todos.
La petición, en forma de cartel
Los trabajadores de un centro hospitalario la Comunidad de Madrid han querido crear conciencia sobre este tema y recordar la prohibición de esta práctica con un cartel. Un escrito que de forma educada pretende acabar con los robos que sufren, donde se describe una lista con las cosas que se sustraen de las salas.
Así, el cartel comienza con una petición a aquellos pacientes que pasen por el centro para que cesen su actividad, que tantos problemas causa a los demás pacientes que llegan y ven cómo los aseos no están disponibles para un uso correcto.
Los robos incluyen artículos como papel higiénico, escobillas o incluso papel de secarse las manos. La sorpresa llega cuando en la lista se incluyen otros objetos como el seca manos, los lavabos, grifos o tapas de váter. Una comunicación surrealista por parte del personal sanitario, que ya no sabe como acabar con estos robos que hacen más complicada su labor en sus habitaciones.
No cesan los robos en hospitales
Más allá de estos saqueos, que son hurtos, pero no dejan de ser pequeños, los hospitales siguen con sus vivencias de robos a niveles mayores. Todo el mundo sabe que en estos lugares la tecnología es puntera, y que hay un gran volumen de ordenadores y piezas de valor.
Ese hecho anterior crea que los ladrones entren a los hospitales para hacerse con ellos y venderlos, con el objetivo de obtener una buena suma de dinero. Acorde a datos de El País, en años pasados se llevaron a cabo cerca de 200 robos, que tuvieron como consecuencia una pérdida aproximada de unos 2 millones de euros. No obstante, no siempre se dan de forma ajena, también hay personas que trabajan allí, es decir, enfermeros y médicos, que son los propios ladrones. Ese hecho sucedió en el Hospital Zendal de Madrid, donde dos de sus trabajadoras, ya en su último día de trabajo, fueron acusadas de robar material por valor de 5.000 euros.
Así, este hecho ocurrido en este centro no es un aislado, sino que es uno más de los muchos que se dan en nuestro país. A pesar de no cesar, es cierto que van en descenso con una mayor seguridad en centros de salud y la concienciación de la gente respecto al tema.