Bruselas sigue adelante con los aranceles al coche chino tras el fracaso de los países en alcanzar un acuerdo

La votación concluye con diez votos a favor de imponer gravámenes, cinco en contra y doce abstenciones, entre ellas España. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, asegura que el gobierno no ve peligrar las inversiones chinas en España en el sector del automóvil

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Imagen de archivo del vicepresidente
Imagen de archivo del vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis. (EFE/EPA/Teresa Suarez)

Los gobiernos europeos han sido incapaces este viernes de sumar una mayoría suficiente ni a favor ni en contra de los aranceles al coche eléctrico importado de China, lo que devuelve a la Comisión Europea el poder para adoptar en los próximos días la decisión definitiva que haga permanentes las tarifas que la UE impone de manera provisional desde el pasado mes de julio. “Esto representa un paso más hacia la conclusión de la investigación antisubvenciones de la Comisión”, ha declarado en un comunicado el Ejecutivo comunitario.

Los expertos de los Veintisiete se han reunido en Bruselas para someter a votación la propuesta formal del Ejecutivo comunitario para consolidar los aranceles provisionales, sobre los que las reglas comunitarias obligan a tomar una decisión para determinar si se vuelven permanentes antes del 30 de octubre.

La votación ha concluido con diez votos a favor de imponer los aranceles, cinco en contra y doce abstenciones, entre ellas la de España. Para bloquear la decisión de Bruselas de seguir adelante con el gravamen requería un bloque de al menos 15 Estados miembros, que representaran un 65% de la población.

Alemania, que es el mayor exportador de vehículos al gigante asiático (el 30% de las ventas de las firmas germanas), es uno de los países que desde un principio se han mostrado críticos con las medidas arancelarias. Francia, por el contrario, aboga por elevar los gravámenes para proteger la industria europea.

Con esto, los aranceles a fabricantes de vehículos extracomunitarios, que entrarán en vigor a partir de noviembre, serán del 7.8% para los vehículos Tesla, 17% para BYD, 18.8% para Geely, y del 35,3% para el fabricante chino SAIC. Para otros productores que cooperaron con la investigación de la Comisión los aranceles se establecen en el 20.7%.

Este tributo se sumará a la tasa actual del 10%, lo que significa que, en la práctica, algunos fabricantes de automóviles chinos tendrán que hacer frente a aranceles superiores al 45% cuando intenten introducir sus productos en el mercado único.

El Gobierno no ve peligrar las inversiones chinas en España

El voto de España, que coincide con otros once países, se justifica por el temor a una escalada comercial con China que pudiese perjudicar además a otros sectores. “Este voto evidentemente es coherente con nuestra posición de intentar reforzar la negociación con productores y autoridades chinas para ser capaces de encontrar una solución negociada, acordada, entre todas las partes”, ha declarado tras conocerse los resultados el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

“Evidentemente, más allá de imposición de aranceles, tenemos que seguir avanzando en esta negociación, puesto que es importante la protección de un sector tan estratégico como el del automóvil y hacerlo evitando una escalada de medidas comerciales que puedan ser perjudiciales para todos”, ha añadido.

Preguntado acerca de si pueden peligrar inversiones chinas en España, en concreto en el sector automoción, el titular de Economía opina lo contrario: “Creo que una de las vías en las que tenemos que avanzar para ser capaces de proteger nuestro sector del automóvil. Y más en un segmento donde ahora mismo hay una cierta distancia con respecto a las tecnologías puntas”. Cuerpo subraya que el objetivo pasa por la llegada de inversión a España, una inversión que “además sea productiva, que genere empleo, producción en contenido local y desarrollo de valor añadido en España”. “Yo creo que esa es la vía por la que seguiremos avanzando”, ha sentenciado.

La Comisión Europea continúa su investigación antidumping

La decisión de la Comisión no pilla por sorpresa. El responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, ha avisado en numerosas ocasiones que la industria del automóvil eléctrico europeo se encuentra en crisis, y el cierre de plantas en Alemania como la de Volkswagen fue un claro reflejo de que Europa se encuentra en punto muerto. El ‘megaplan’ de subvenciones públicas chino hacia sus fabricantes activó todas las alarmas en el bloque comunitario, que culpó a Pekín de dejar a las firmas europeas en una situación de desventaja competitiva. La Comisión abrió en 2023 una investigación preliminar en la que concluyó que están ilegalmente subvencionados y afectan a los productores comunitarios.

China tomó represalias contra Bruselas iniciando una investigación anti subsidios contra las importaciones de lácteos procedentes de la Unión Europea. Pekín también amenazó con iniciar una investigación ‘antidumping’ contra el sector porcino europeo, unas palabras que preocuparon al sector porcino español, el mayor exportador de este producto al país asiático.

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