En el año 2024, los trabajadores en España que enfrenten un despido antes de alcanzar la edad de jubilación tendrán la opción de acogerse a la jubilación anticipada involuntaria. Esta opción permitirá a los empleados retirarse antes de la edad estándar, pero deberán estar conscientes de que tendrán que afrontar reducciones significativas en sus pensiones, según informa el Huffington Post. Las reducciones aplicables oscilan entre un 0,50% y un 30%, dependiendo de los años cotizados por el trabajador y de cuántos meses adelante la jubilación respecto a la edad estándar.
La Seguridad Social establece ciertas condiciones para poder acceder a esta modalidad de jubilación anticipada involuntaria. En primer lugar, el trabajador debe haber cotizado al menos 33 años durante su vida laboral, de los cuales al menos dos años deben haberse cotizado dentro de los 15 años previos al despido. Además, el despido debe haberse producido por alguna de las causas reconocidas por la Seguridad Social, como un expediente de regulación de empleo (ERE), un despido objetivo, o cualquier otra causa legalmente justificada.
De cara al año 2025, la edad ordinaria de jubilación en España se fijará en 66 años y 8 meses. Sin embargo, aquellos trabajadores que cuenten con al menos 38 años y 3 meses de cotización podrán optar por jubilarse a los 65 años de manera ordinaria. Para quienes elijan jubilarse anticipadamente de forma involuntaria, se presentan dos escenarios: si al momento del despido han acumulado más de 38 años y 3 meses de cotización, pueden retirarse a los 61 años; si cuentan con entre 33 y 38 años de cotización, su edad de jubilación anticipada será a los 62 años y seis meses.
¿Cuáles son las penalizaciones?
Las reducciones que se aplican a las pensiones de aquellos que opten por la jubilación anticipada afectan tanto a las mensualidades regulares como a las pagas extraordinarias. Para ilustrar, un trabajador con menos de 38 años y 6 meses cotizados que decida jubilarse dos años antes de la edad ordinaria verá su pensión reducida en un 21%. Por el contrario, los empleados que cuenten con más de 44 años y 6 meses cotizados experimentarán una reducción máxima del 13% por el mismo lapso de adelanto.
En situaciones donde la pensión calculada sobrepasa el límite máximo permitido por la Seguridad Social, se aplicará un coeficiente reductor adicional. Este ajuste específico depende tanto del año en que el trabajador acceda a la jubilación anticipada como del total de años cotizados, afectando de manera más intensa a aquellos que no llegan a los 38 años y 6 meses de cotización.
La herramienta conocida como tabla de coeficientes reductores es esencial para los trabajadores que están considerando la jubilación anticipada involuntaria. Dicha tabla les permite calcular con precisión el impacto exacto que tendrá en su pensión las reducciones aplicadas en función del tiempo cotizado y el adelanto en la jubilación. Los coeficientes variarán según el tiempo trabajado, siendo más bajos para aquellos con más años cotizados, lo que beneficia a quienes han tenido largas trayectorias laborales y desean mitigar el impacto de una jubilación adelantada.
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