Un hombre en silla de ruedas rocía con espray de gas pimienta e intenta atropellar a dos agentes de movilidad que le multaron por aparcar indebidamente

Dos agentes de movilidad del Ayuntamiento de Madrid fueron agredidos el pasado domingo en la Ronda de Atocha, en el distrito Centro de Madrid, por una persona con discapacidad que utilizaba una silla de ruedas eléctrica, según una información publicada por El Mundo. El incidente ocurrió después de que los agentes multaran un vehículo que ocupaba indebidamente dos plazas reservadas para personas con movilidad reducida y que no contaba con la tarjeta de estacionamiento correspondiente.

Según el relato de las autoridades, uno de los agentes resultó herido de gravedad tras ser rociado con gas pimienta, lo que le provocó una pérdida momentánea de visión en ambos ojos y dificultades respiratorias. El presunto agresor, quien ya había tenido incidentes previos con las autoridades, fue detenido por la Policía Municipal de Madrid y trasladado a la comisaría. Sin embargo, debido a su condición de discapacidad, no fue formalmente arrestado, sino que quedó en calidad de investigado por un delito de lesiones y atentado contra la autoridad, según fuentes policiales citadas por este diario.

El pasado 29 de septiembre los agentes de movilidad observaron que en un espacio reservado para discapacitados había un coche aparcado ocupando dos plazas simultáneamente. Además, el vehículo no contaba con la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida.

Al percatarse de la infracción, los agentes procedieron a multar al vehículo y solicitaron la intervención de una grúa municipal para retirarlo. En ese momento, el propietario del coche, visiblemente alterado, llegó al lugar en su silla de ruedas eléctrica y afirmó que la tarjeta de estacionamiento estaba dentro del vehículo.

Según el relato de los agentes, el hombre comenzó a insultarlos y trató de atropellar a uno de ellos con su silla de ruedas. Además, golpeó a uno de los agentes en los genitales y utilizó un espray de gas pimienta contra ellos. Uno de los afectados relata que a su compañero tuvieron que aplicarle suero para que recuperase la vista.

Los dos funcionarios agredidos trataron de reducirle y alertaron a la Policía Municipal para que acudiese en su ayuda. El asunto se volvió más enrevesado cuando varias personas que pasaban por el lugar se percataron de aquella escena, pensando ―erróneamente― que los agentes de movilidad estaban agrediendo a una persona con discapacidad, lo que provocó que estos denostasen a los realmente agredidos. Finalmente, tras la llegada de las autoridades, lograron detener al agresor, que fue trasladado a la comisaría de Policía Nacional en compañía de su hermano, donde quedó en libertad tras prestar declaración en calidad de investigado.

De acuerdo a la información de las autoridades, el hombre era dueño de un local cercano al lugar donde se produjeron los hechos y subrayaron además que no era el primer incidente que este había tenido con otros agentes de movilidad. Comentaron asimismo que la EMT ya les reportó en otras ocasiones varias incidencias que denunciaron que su vehículo estacionado bloqueaba el paso de los autobuses.