Las horas no trabajadas por enfermedad se encuentran en máximos en España y el Gobierno está negociando con los agentes sociales varias fórmulas para tratar de mejorar la situación. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones pactó en julio con UGT, CCOO y CEOE que las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social contribuyan en mayor medida a acelerar los procesos de recuperación de patologías traumatológicas y ahora plantea un paso más creando un nuevo tipo de baja laboral.
Según ha explicado la ministra competente, Elma Saiz, durante un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, el Gobierno va a plantear a los agentes sociales una reforma de la Incapacidad Temporal (IT) para que los trabajadores en esta situación puedan incorporarse al trabajo antes de recibir el alta médica y de manera voluntaria. “A nadie se le escapa que la tecnología y los avances médicos hacen que haya personas que en algunos procesos quizás puedan incorporarse a trabajar”, ha defendido Saiz. Este planteamiento vuelve a reconocer de manera explícita que el atasco en la sanidad pública está retrasando las incorporaciones de algunos trabajadores tras un proceso de baja.
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La propuesta de Saiz es que la regulación permita flexibilidad y ha sugerido un caso en el que podría actuar: “Hay procesos, por ejemplo el de estar saliendo de un tratamiento de cáncer, que quizás desde la voluntariedad, y por supuesto desde la garantía de su salud y seguridad, pueda incorporarse a trabajar”. De esta manera, se avanzaría en una regulación de la IT que no solo contemple “estar de baja o estar de alta” y que también podría ser útil en situaciones de pluriempleo, en las que el trabajador puede reunir las condiciones necesarias para desarrollar alguno de los trabajos, pero no todos.
No obstante, la ministra ha insistido en que pretende efectuar esta reforma “desde el consenso” en el diálogo social y los sindicatos ya han criticado la propuesta. “Lo que se encierra en esta ‘flexibilidad’ es una especie de compatibilidad entre capacidad e incapacidad laboral. Veremos que nos presentan, pero conceptualmente nos parece muy complicado que en un mismo paciente se den ambas situaciones a la vez”, señalan desde UGT. En su opinión, las acciones deberían centrarse en el origen de las bajas con el objetivo de “prevenir mucho más y mejor de como se está haciendo en la actualidad”. Aunque también ven oportuno reforzar el diagnóstico, el tratamiento y la curación.
Coincide el secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, que defiende que “no se debe transmitir incertidumbre alguna” sobre a personas que se encuentran en IT. “Hablar de voluntariedad en esas situaciones genera muchas dudas. Si hay una situación de IT y el facultativo que dirige el proceso de recuperación considera que debe mantenerse, es chocante una propuesta como esa”, ha criticado.
Por otra parte, los grupos parlamentarios del gobierno de coalición cuentan con apoyos muy ajustados en el Congreso, lo que ya está dificultando que avance la aprobación del acuerdo en materia de pensiones y Seguridad Social firmado en julio con todos los agentes sociales.
La prestación por IT cubre la pérdida de rentas de un trabajador que se encuentra incapacitado de manera temporal para trabajar por enfermedad o accidente y además recibe asistencia sanitaria de la Seguridad Social. Con la regulación actual, el tiempo en el que un trabajador está de baja médica no es posible trabajar, ya que si eso se produjera sin recibir el alta médica, la prestación sería denegada, anulada o suspendida. La apertura de este grupo de trabajo con los agentes sociales estaba contemplado en el último pacto de pensiones con la finalidad de hacer un seguimiento de la evolución de la IT y a sus prestaciones.
Mesa de diálogo sobre el trabajo autónomo
Saiz también ha anunciado que el próximo lunes siete de octubre abrirá la mesa de diálogo sobre el trabajo autónomo para informar sobre el proceso de regularización de cotizaciones tras la puesta en marcha del sistema de cotización por ingresos reales, cuya hoja de ruta está previsto que finalice en 2025. En cuanto a la regulación pendiente para configurar el paso de algunas mutualidades al régimen de autónomos, la ministra ha insistido en que se trabaja para lograr un acuerdo.