Siempre se ha creído, generalmente, que ser estudiante universitario era mejor que ser estudiante de Formación Profesional. Quizás por el caché que implicaba decir “soy universitario”, o porque las personas consideraban que la segunda opción era un lugar donde se juntaban los que habían “fracasado educativamente”. Sigue existiendo la dicotomía sobre qué enseñanza superior estudiar; pero, cada vez menos, los estudiantes toman su decisión con base en criterios que no son estrictamente laborales o académicos. Porque, según diversos estudios, se ha logrado demostrar que la Formación Profesional es igual o más válida que la universidad para formar a estudiantes académicamente y que, estos, logren encontrar trabajo estable.
En 2023, un informe del Ministerio de Educación, basándose en datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), reveló que la FP en España tiene tasas de empleabilidad superiores en comparación con la universidad. Concretamente, en dicho informe, se afirmaba que los titulados en FP de Grado Superior contaban con una tasa de empleabilidad del 83% a los 3 o 4 años de graduarse. En cambio, los universitarios tardaban 5 años después de su graduación en alcanzar dicho porcentaje. No obstante, existen carreras universitarias —como las ingenierías o las relacionadas con finanzas y economía—, cuyos estudiantes recién titulados, con buen nivel académico, salen prácticamente ‘colocados’ a diferentes empresas de su sector.
Enfermería y Administración y Finanzas, las mejores FP
Uno de los grados medios de Formación Profesional, que tiene un 76,7% de empleabilidad, es el Grado Medio de Auxiliar de Enfermería, el cual prepara a los futuros Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Es recurrente ver noticias que hablan sobre la falta de personal sanitario, sobre todo, después de la pandemia; por lo que, esta titulación es una opción para quienes les interesa la salud y el cuidado de las personas. En este grado medio, sus estudiantes se preparan para trabajar en el sector sanitario, realizando tareas de apoyo a enfermeros y médicos en la atención básica a los pacientes. La dificultad de este grado se basa en la parte práctica, ya que los contenidos teóricos son, relativamente, asequibles. Para acceder a este grado, son necesarios los siguientes requisitos: tener el graduado en la ESO; estar en posesión de un Título Profesional Básico y de un título de Técnico o Técnico Auxiliar; haber superado el segundo curso del Bachillerato Unificado y Polivalente, haber superado la prueba de acceso a ciclos de grado medio y haber superado la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años.
El sueldo medio para un Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería oscila entre los 1.200 y 1.900 euros al mes, si el profesional sanitario trabaja en el sector privado. En cambio, en el sector público, el salario viene determinado por los Presupuestos Generales del Estado y según lo establecido por las Comunidades Autónomas cada año, y este alcanza también los 1.200 euros al mes.
Además, el título de Técnico Superior en Administración y Finanzas se cuela en lo alto del ranking de las formaciones profesionales más solicitadas y con más contrataciones en los últimos años, según datos del Observatorio de las Ocupaciones del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Este ciclo proporciona conocimientos fundamentales en gestión financiera, contabilidad, recursos humanos y administración de empresas. Las salidas laborales de este grado superior incluyen roles como contables, emprendedores, colaboradores en entidades financieras, administrativos de atención al cliente, gestores de cobros, recursos humanos y logística, con salarios que oscilan entre los 18.000 y 28.000 euros anuales.