El aumento de las tensiones en Oriente Medio, tras el ataque de Irán a Israel con misiles balísticos en represalia a la incursión terrestre del ejército israelí en el Líbano y la eliminación del líder de la milicia chií Hezbolá, Hassan Nasrallah, tendrá repercusiones en la bolsa española, entre cuyas cotizadas hay algunas a las que beneficia el conflicto mientras que otras se verán penalizadas.
La cara de la moneda es para las empresas relacionadas con el sector de defensa, como Indra, y para las energéticas, principalmente Repsol, que se verá favorecida por la subida del petróleo. La cruz la deberán soportar las expuestas al comercio internacional y al transporte de pasajeros, como IAG y las del sector turístico, como Aena, Melia o NH Hotels.
Las repercusiones del conflicto ya se han dejado notar en los mercados. Tras el ataque del pasado martes los principales índices bursátiles, tanto europeos como estadounidenses, cerraron con significativos descensos, comenzando el mes a la baja. Pero lo que perjudica a unos beneficia a otros y ya hay empresas españolas que han visto cómo sus acciones han subido al calor de los enfrentamientos. Entre ellas destaca Indra, que cerró la sesión bursátil de este miércoles con una remontada del 4%. Subida que también estuvo impulsada por el arranque del “proceso formal” para la venta de la filial de pagos de Minsait.
“Indra podría ver un incremento en la demanda de soluciones tecnológicas y de seguridad, lo que beneficiaría a su acción”, señala Sergio Ávila, analista de IG, por lo que recomienda apostar por el valor.
La subida del petróleo da alas a Repsol
Otra de las empresas a la que el conflicto beneficia es Repsol, ya que los ataques podrían reducir la producción de petróleo, lo que aumentaría su precio beneficiando al valor español. Hay que tener en cuenta que Irán produce el 3% de la oferta global de crudo.
“Repsol podría beneficiarse del alza en los precios del petróleo y gas debido a la inestabilidad en el suministro desde el Medio Oriente”, indica Ávila. Pero no es la única energética, a su juicio “Enagás y Naturgy también serían favorecidas si Europa recurre a alternativas como el gas natural licuado”.
Cumpliendo este vaticinio, los futuros del petróleo subieron más de un 2% este miércoles, un día después del ataque de Irán. El petróleo Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 75,05 dólares (67,98 euros) a las cinco de la tarde hora española, un 2,03% más, mientras que su homólogo norteamericano, el West Texas, llegó a los 71,39 dólares (64,66 euros), un 2,23% más.
El crudo acumula un alza superior al 6% desde que trascendió que el régimen de los ayatolás iba a lanzar de forma “inminente” misiles sobre Israel. Hasta la ofensiva iraní, el petróleo se venía negociando en mínimos de dos semanas por la preocupación generada por el débil crecimiento económico mundial y por una oferta del hidrocarburo que excedía su demanda.
Infraestructuras, sanidad, teleco, utilities y banca, al alza
También compañías de infraestructuras como Ferrovial y Acciona podrían ver impulsada su acción a largo plazo a costa de la crisis geopolítica debido a los contratos que podrían firmar destinados a la reconstrucción de las zonas en conflicto.
Juan José Fernández-Figares, director de Gestión Instituciones de Inversión Colectiva de Link Securities, apunta en que en situaciones como la actual también “lo suelen hacer bien los valores de corte más defensivo, con los de sanidad, telecomunicaciones y utilities, que ofrecen, normalmente, mayor visibilidad en sus expectativas de resultados”.
De forma indirecta, la banca también podría ser un sector ganador, a juicio de Antonio Castelo, analista de iBroker, debido a que “hilando muy fino, el mercado puede entender que, si arrecia el conflicto, sube el petróleo, y eso genera una situación de repunte de la inflación y los bancos centrales tendrían problema para bajar los tipos de interés tan rápidamente como se piensa”, lo que mejoraría los márgenes de los bancos.
Una cruz muy pesada
Las tensiones en Oriente Medio penalizan a las cotizadas españolas más expuestas al comercio internacional y al transporte de viajeros, como IAG y Aena, que “sufrirían por la interrupción de rutas aéreas y el encarecimiento del combustible”, afirma Ávila.
Ayer miércoles, la Comisión Europea y la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea emitieron un Boletín de Información sobre Zonas de Conflicto en el que recomiendan a los operadores que no realicen vuelos dentro del espacio aéreo de Irán en todos los niveles de vuelo.
Otras víctimas colaterales son las cotizadas del sector turístico como Meliá, NH Hoteles, que podrían ver caídas en su acción debido a la menor demanda de viajes. Mientras que Gestamp y CIE Automotive “podrían enfrentar interrupciones en sus cadenas de suministro y aumentos en los costes de producción”, indica el analista de IG.
La mejor estrategia
Ante la actual incertidumbre en los mercados globales, los analistas aconsejan a los inversores en Bolsa española adoptar una estrategia basada en la diversificación y la gestión del riesgo.
“Es recomendable mantener o aumentar la exposición a sectores energéticos, como Repsol y Naturgy, que podrían beneficiarse del aumento en los precios del petróleo y del gas”, aconseja Ávila, para quien Indra es otro valor ganador.
Para el analista Javier Cabrera, una de las acciones con mayor recorrido es la de Repsol, ya que “podría verse beneficiada por el repunte de los precios del crudo”.
Recuerda que la petrolera ha sufrido varios recortes de precio objetivo recientemente debido a las expectativas de sobre oferta de petróleo para los próximos meses, por lo que “un aumento del precio puede paliar las caídas recientes. Esto se debe a que Irán exporta alrededor de 1,5 millones de barriles de petróleo al día, por lo que una sanción a las exportaciones del país supondría una reducción de la oferta mundial”.