La ciudad de costa que es el paraíso de los jubilados

Existe un destino costero que las personas mayores eligen cada vez más para pasar sus vacaciones o, incluso, vivir. Su clima templado, sus playas de arena fina y las bonitas villas que se asientan en el territorio, resultan atractivas para un sector de la población que espera disfrutar de su jubilación. La ciudad balnearia, bañada por el Atlántico, incluye múltiples servicios que seducen a turistas extranjeros o nativos, por lo que se ha convertido en un lugar cada vez más demandando, en especial durante la época de verano.

La ciudad costera cuenta con una población de 20.000 personas, de los que la mayoría son personas mayores de 60 años, que la eligen por su tranquilidad, su clima oceánico y la gran oferta de ocio y servicios adaptados a sus necesidades, así como la posibilidad de pertenecer a una comunidad de personas de su misma edad. Por ello, cada vez más jubilados españoles lo eligen por encima de otros destinos ya conocidos como Jávea, Torrevieja y Benidorm.

Son muchas las virtudes que las personas mayores encuentran en este lugar: la playa, que presume de ser la más larga y bonita de España; su clima templado, que provoca que los veranos sean agradables y los inviernos relativamente suaves; la gran oferta de servicios que la ciudad ofrece; su entorno cuidado y sus múltiples espacios verdes, lo que les permite caminar mientras disfrutan de la brisa del mar...

Son muchas las causas que llevan a una persona a elegir un destino sobre los demás: la gastronomía, la cultura, los servicios de bienestar y salud, la arquitectura... La ciudad ofrece muchas de estas cosas, además de que el centro municipal de acción social (CCAS) se encarga de realizar talleres, salidas culturales, ayudas y protección para las personas mayores.

La ciudad cuenta con campos de golf, teatros, cines, galerías de arte, museos..., así como centros que ofrecen servicios de bienestar: talasoterapia, yoga, meditación... Además, es destacable también la presencia de un hospital y varias clínicas especializadas que componen una infraestructura médica de calidad, algo que también seduce a las personas mayores. Otro punto fundamental a tener en cuenta es que, debido a la gran extensión del territorio, es necesario que los jubilados cuenten con una red de transporte público adaptado que les permita desplazarse con comodidad, algo que también puede encontrarse en este destino.

Nos referimos a La Baule, una comuna francesa ubicada en la bahía de Pouliguen, en la región del Pays de la Loire. Se ha convertido en una localidad orientada a potenciar el turismo, especialmente el de las personas mayores que buscan un destino costero (su playa tiene 9 kilómetros), cómodo y con buena gastronomía.

La ciudad comenzó a construirse a finales del siglo XIX como el proyecto de dos representantes ferroviarios que vieron en el lugar, enmarcado con grandes dunas que llegaban hasta el mar, la posibilidad de crear un complejo vacacional que contase con todas las comodidades, haciéndolo atractivo para turistas de todos los países (incluidos los propios franceses). La cercanía de España con Francia hace que La Baule se convierta en un destino que quizá comience a resultar cada vez más atractivo para las vacaciones, buscando cambiar de aires y visitar otros países.