Estas son las personas de más de 65 años a las que la DGT les retirará el carnet de conducir

Sacarse el carnet de conducir es una ilusión para los jóvenes que se acercan a la mayoría de edad. No obstante, deben ser responsables y tener en cuenta que coger un vehículo conlleva una serie de habilidades que pueden verse deterioradas con el paso de los años. Aunque hay una edad mínima para poder coger un coche, no existe un máximo fijado, por lo que es habitual ver a personas mayores conducir sus propios vehículos.

Los conductores mayores de 74 años son los que tienen la tasa más alta de mortalidad en accidentes de tráfico, con un 5,3% de fallecidos por cada 100.000 conductores, según datos de la Fundación Mapfre. A pesar de ello, las estadísticas muestran que los conductores sénior tienen menos accidentes, en parte gracias a su experiencia al volante y a que suelen conducir distancias más cortas. No obstante, son más vulnerables en caso de sufrir un accidente.

Estas cifras son constatadas por la de los conductores de entre 30 y 74 años, cuya tasa de mortalidad no supera el 1,9 por ciento por cada 100.000 conductores. Únicamente los conductores noveles, de entre 18 y 20 años se aproximan a las primeras cifras, con un 4,8 por ciento de fallecidos por cada 10.000 automovilistas. Por su parte, la franja de edad entre los 21 y 24 años presenta una tasa de mortalidad cercana, con 3,7 por ciento de fallecidos.

“Nadie va a prohibir conducir por edad”, ha afirmado Pere Navarro, director general de Tráfico, que defiende la fórmula de las limitaciones. Ante esta situación, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha tomado medidas para mejorar la seguridad vial. En 2023 se impusieron restricciones al permiso de conducir de 70.000 conductores aproximadamente.

La mayoría de ellos, de avanzada edad, que renovaron su carnet con limitaciones al no reunir las condiciones psicofísicas necesarias. “Las restricciones más habituales tienen que ver con el tiempo de duración del permiso de conducir, la velocidad máxima permitida y el radio y horario de conducción”, ha explicado Navarro desde Centro de Reconocimiento de Conductores Certidemic.

El centro, homologado por Tráfico, conoce de primera mano los casos en los que, debido a los efectos relacionados con la edad u otras conducciones médicas, se requieren restricciones específicas para establecer una conducción segura en las carreteras.

“Recibimos frecuentemente solicitudes de familiares que piden que no se renueve el carnet de conducir de sus padres debido a que consideran que no están en condiciones para conducir. Estas solicitudes a veces se presentan días antes de la cita o incluso durante el reconocimiento médico. Los familiares nos advierten que la información proporcionada por el propio conductor puede no reflejar su verdadera condición y que, en realidad, no están aptos para conducir de manera segura”, han asegurado desde Certimedic.

La renovación del permiso de conducir, a partir de los 65 años, tiene una vigencia de cinco años. Fuentes del centro médico han relatado que, en ocasiones, ese periodo se reduce “para llevar un control más estricto de la evolución de las capacidades cognitivas de las personas mayores”.

Asimismo, han explicado que pueden imponer una restricción en la velocidad máxima permitida, debido a que “la capacidad de respuesta suele ser menor en la mayoría de los casos”. Además, también pueden imponer restricciones en el radio de conducción o en los horarios en los que se permita coger el volante. “Esta es una manera de mantener la autonomía del conductor, pero minimizando los riesgos tanto para él como los demás conductores”.

No obstante, el director general de Tráfico, ha señalado que, en el mundo rural, donde el trasporte público es escaso o inexistente, las limitaciones deben manejarse con especial sensibilidad.

El aspecto más complicado para los facultativos del centro es comunicar a los conductores estas limitaciones y cómo son aceptadas por estos. Si nos enfocamos en los conductores, casi la mitad reconoce que lo han hecho por voluntad propia (45%), según la Fundación Mapfre. Sin embargo, cuando se consulta a sus familiares, el 74% reconoce que han tenido que intervenir para pedir estas restricciones.

Esto indica que en la mayoría de los casos, los familiares juegan un papel fundamental en la decisión de no renovar, o con limitaciones, el carnet de conducir. Por dicho motivo, el centro médico cuenta con un protocolo de actuación donde enfocan el asunto de forma clara y empática para explicar los motivos médicos o cognitivos que han llevado a tomar esa decisión. “Esto ayuda a que el conductor acepte mejor las restricciones”, han señalado desde Certidemic.

Algunos problemas médicos o las limitaciones a consecuencia de la edad pueden afectar a la manera de conducir de forma segura. A continuación se exponen algunos de estos problemas que pueden hacer que el permiso de conducir lleve restricciones:

• Problemas de visión: la reducción de la capacidad para ver es uno de los problemas más frecuentes en las personas mayores. Afecta a la capacidad de distinguir señales de tráfico u obstáculos en las carreteras.
• Problemas auditivos: La dificultad para oír las diferentes indicaciones (de un agente, las sirenas...) pueden suponer un riesgo significativo.
• Problemas cognitivos: las pérdidas de memoria o la pérdida de atención podría repercutir en la comprensión de alguna situación en la carretera o la pérdida de reflejos ante una inesperada acción de algún vehículo.
• Problemas de movilidad: la pérdida de la capacidad para moverse rápidamente para accionar los controles del vehículo pueden limitar una conducción segura.
• Enfermedades crónicas: dependiendo de la enfermedad, algunas pueden alterar altamente la capacidad de conducción (diabetes, Alzheimer, enfermedades cardiovasculares...).