Este martes, Ni que fuéramos Shhh reveló en exclusiva que tenían las declaraciones de Tamara, una chica que aseguraba haber mantenido un encuentro sexual con Kiko Rivera hace solo unos días; y hoy miércoles, la joven ha aportado todas las pruebas de lo sucedido.
Mientras que el hijo de Paquirri e Isabel Pantoja vive uno de sus mejores momentos en su carrera como DJ gracias a sus recientes éxitos, entre los que se encuentra El Mambo, su matrimonio tambalea por sus bolos por toda España. Irene Rosales, su mujer, lo acompañaba a uno de sus últimos conciertos en su pueblo, Castilleja de la Cuesta, el pasado 14 de septiembre. Y durante todo el verano, no han dejado de mostrar su amor en sus vacaciones en lugares como Huelva e Ibiza. Por ello, todo hace pensar que la pareja vivía unos momentos de estabilidad tras un comienzo de relación un tanto turbulento hace unos años.
No obstante, según ha revelado Tamara en Canal Quickie, Kiko Rivera ha vuelto a caer en la tentación y el pasado 21 de septiembre se reencontraba con ella en su hotel diez años después de su primera relación sexual. Todo ocurrió tras un concierto en Louro Valley Festival, en O Porriño, Pontevedra. Tras terminar él el bolo, ella se acercó al backstage y conversaron durante unos minutos sobre la primera vez que se conocieron años atrás; aunque él en un principio no la reconoció, no dudó en pedirle el teléfono para mantener el contacto.
Un encuentro a altas horas de la madrugada
Unos minutos más tarde, Rivera ya se encuentra en su hotel y no duda en hablarle por WhatsApp para saber si ella tenía algo que hacer: “Oye, ¿algún plan? Que aquí no conozco a nadie jajajaja. Agradecería un poco de compañía, aunque entiendo que andes con tu gente o algo. No te preocupes”. Ante esto, ella le responde que tiene que acostarse temprano, pero que no le importaría que se vieran un rato. Él directamente le responde con la dirección del hotel y el número de habitación.
Tamara se persona en el alojamiento y no duda en tomar una imagen de la puerta de la habitación a las 4:47 de la madrugada. En ese momento entra, y tal y como ha confesado en Ni que fuéramos Shhh: “Una vez que entré estuvimos un rato en el recibidor hablando de hace diez años. Al tiempo me dijo ‘mira lo que tengo aquí en la habitación’. Me llevó donde estaba la cama y el jacuzzi. Me propuso, ‘qué te parece si lo llenamos y nos damos un baño’. Dije que sí y terminamos teniendo otro encuentro sexual”.
Kiko e Irene se mantienen al margen y no se han pronunciado sobre el tema. La sevillana sí que ha subido una historia a Instagram un tanto inquietante, ya que se trata de una publicación que dice: “En esta generación las de treinta todavía se ven de veinticinco y punto, no pienso discutir”. De esta manera, la suegra de Isabel Pantoja zanja el tema y evita comentar sobre la supuesta infidelidad de su marido hace solo una semana.