La destrucción de empleo frena en septiembre tras dos meses en negativo, pero el desempleo suma a 3.164 personas

La evolución del mercado laboral en el mes de septiembre de 2024 ha sido mixta, siguiendo un comportamiento estacional similar al que corresponde para la época del año. El empleo registrado en la Seguridad Social ha crecido un 0,04% en comparación con agosto, lo que supone 8.805 afiliaciones más en términos medios y rompe con los dos meses anteriores de destrucción de puestos de trabajo. Sin embargo, los inscritos como parados en las oficinas del SEPE han crecido un 0,12%, por lo que hay 3.164 personas más desempleadas que el mes anterior.

Si se compara esta evolución con la de los meses de septiembre de los últimos años, la creación de empleo es la más débil desde 2019, cuando la afiliación creció un 0,02% (sumando 3.224 empleos). Un hecho que se explica por el boom de creación de empleo que hubo tras la pandemia y que se está ralentizando poco a poco, volviendo a crecimientos más moderados. La cifra total de afiliados a la Seguridad Social se mantiene por encima de los 21 millones (21.198.206), por lo que continúa en una de las cifras más elevadas de la serie histórica. El crecimiento anual se sitúa en el 2,3%, sumando casi medio millón de afiliaciones, aunque la variación es cuatro décimas inferior a la del mismo mes de 2023.

En cuanto al paro, el aumento es el menor para un mes de septiembre desde 2007 y la cifra total se sitúa en las 2.575.285 personas, el menor volumen desde hace 17 años, antes del estallido de la crisis financiera. En los últimos 12 meses el paro interanual ha descendido en 147.183 personas (-5,41%), pero la tasa de paro que publica la EPA aún se mantiene en los dos dígitos, siendo España el país con más desempleo de la UE en términos relativos.

Los datos desestacionalizados por el Ministerio de Seguridad Social y por el Ministerio de Trabajo reflejan evoluciones positivas tanto de la afiliación como del paro, con un aumento mensual del 0,1% en el primer caso y una caída en 22.729 personas en el segundo. Esto certifica que la evolución del mercado laboral no es negativa, aunque algunos meses hayan sido más negativos y se desacelere la creación de empleo.

El comportamiento por sectores es el esperado: el comercio y la hostelería registran los mayores descensos del régimen general, perdiendo 41.640 afiliados y 30.348, respectivamente. También marcan números rojos otras ramas de actividad, como actividades sanitarias (-15.299); administración pública y defensa (-12.346) y actividades artísticas (-1,7%).

Estos descensos se ven compensados por el aumento, fundamentalmente, en el sector de la educación, que suma 49.858 afiliaciones (+4,83%) por el efecto del fin del verano. Algunos centros y academias continúan con las prácticas de dar de baja a los trabajadores de la enseñanza en julio y volver a contratarlos en septiembre y octubre para ahorrar el pago de las vacaciones. También suman 24.007 afiliaciones las actividades administrativas. El comportamiento es similar en el régimen de autónomos, donde la afiliación crece un 0,17% en septiembre (+5.731), más que en el régimen general (0,03%, una ganancia de 5.310 afiliaciones).

Respecto al paro, se registra un acusado descenso en la construcción, con 4.856 personas desempleadas menos (-2,40%), en la agricultura 1.515 personas (-1,73%) y en la industria 1.365 personas (-0,67%). Aunque sube en servicios en 4.351 personas (0,24%) y también entre el en colectivo sin empleo anterior 6.549 personas (2,79%). El desempleo de los jóvenes menores de 25 años ha crecido en el mes de septiembre en 15.027 personas (8,48%) respecto al mes de agosto y se sitúa en 192.139 personas, la menor cifra en un mes de septiembre de la serie histórica.

En cuanto a los contratos, el número total de los registrados durante el mes de septiembre ha sido de 1.413.683, lo que supone un incremento de 21.478 contratos, un 1,54% más que en el mismo mes de 2023. En septiembre se han formalizado 619.333 contratos de trabajo de carácter indefinido, que representan el 43,81% de todos los contratos celebrados, inferior a la cifra de 2022 (46,7%), cuando entró en vigor la reforma laboral y se transformaron muchas relaciones contractuales.