Felipe Froilán estuvo en España el pasado fin de semana. Mientras la reina Sofía y sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina, cogían un avión con destino a Grecia para asistir a la boda de Teodora de Grecia y Matthew Kumar en la catedral Metropolitana de Atenas, el joven iba a bordo de un vuelo con llegada a Madrid. De manera que, madre e hijo se cruzaron en el aire.
El sobrino de Felipe VI llegó a nuestro país el pasado viernes, 27 de septiembre, por la tarde, según desvela Vanitatis. Nada más aterrizar, su íntima amiga Belén Perea le recogió y, juntos, se fueron a dar una vuelta. Poco después, cenaron en El Doble, un local de moda ubicado en la zona céntrica de Ponzano, donde también se dieron cita con otros rostros conocidos. Los fotógrafos que había en la zona siguieron a la pareja hasta que, en torno a las tres de la madrugada, ambos se marcharon a sus respectivos hogares. Pero, ¿qué motivo a Felipe a viajar a España?
Según recoge la ya citada publicación, el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar abandonó Abu Dabi por unos días para tratar ciertos asuntos burocráticos en nuestro país. De esta manera, durante la jornada del sábado, el joven estuvo renovando algunos documentos para solicitar su residencia emitarí, donde pretende pasar un tiempo indefinido. Tras haber llevado a cabo esta gestión, al día siguiente, tomó un vuelo con rumbo a los Emiratos Árabes. Un viaje exprés que, hasta ahora, pasó desapercibido para el ojo público.
Velada nocturna
Además de disfrutar de una distendida cena con su buena amiga Belén Perea, Froilán mantuvo una breve conversación con Kiko Jiménez y su pareja, Sofía Suescun, quienes también se encontraban en el local gastronómico. De hecho, fue el propio exsuperviviente quien desveló a Vanitatis que el primo de la princesa de Leonor había estado disfrutando de una velada nocturna. Tanto es así que, además, sacó a la luz que conoció al joven hace más o menos un mes, cuando él y su pareja coincidieron en un vuelo de Abu Dabi a España.
“Es un tipo majísimo y muy normal. Súpereducado y súpercorrecto”, son las palabras con las que Jiménez ha definido al nieto de Juan Carlos I. “Nos decía que está contento en Emiratos, que echa de menos España pero que allí nadie le molesta y que eso está muy bien. Me sorprendió lo educado y formal que es en comparación con todo lo que han contado de él”, ha añadido el de Linares.
Cuando Felipe Froilán abandonó el citado bar, era consciente de que las cámaras le seguían, algo que ya es común dada su relevancia pública. Sin embargo, no quiso darle importancia y continuó su noche en compañía de Belén Perea. Al día siguiente, se centró en el objetivo principal de su viaje, que no era otro que realizar los papeleos necesarios para tramitar su residencia en Abu Dabi. Así, el domingo, tomó un vuelo de retorno a los Emiratos Árabes.