El truco sencillo para acabar con las manchas de las zapatillas de deporte sin utilizar la lavadora

Hacer deporte es una de las actividades más comunes a las que recurrir a la hora de tener un momento libre durante el día o la semana. Ya sea por la mañana, a lo largo de la tarde o por la noche; ir al gimnasio, salir a correr o montar en bici, sirve para despejarnos, subir el nivel de autoestima o liberar la tensión que se ha acumulado después de una jornada dura de trabajo.

Limpiar las zapatillas de deporte es una tarea tediosa, sobre todo en aquellas con las que hay que tener especial cuidado por la tela con la que están hechas. Afortunadamente, una experta en orden y limpieza ha revelado un truco fácil y sencillo para dejar las zapatillas como nuevas sin meterlas en la lavadora, un electrodoméstico que puede desgastar o hacer que pierdan la forma de las deportivas.

Las zapatillas de deportes son indispensables en el vestuario de un deportista. Llevar un calzado cómodo y apropiado para la actividad que se vaya a realizar hará que el deporte sea más llevadero y a explotar los beneficios de ese ejercicio en concreto.

Begoña Pérez, más conocida como La Ordenatriz en sus redes sociales, es una experta en orden y limpieza que cuenta con más de 1,6 millones de seguidores. Esta organizadora profesional describe y explica en su nuevo libro: Soluciones de la A a la Z para pequeños dramas domésticos, varios trucos con los que hacer frente a los pequeños problemas que suceden de imprevisto todos los días. Entre ellos se encuentra cómo limpiar las zapatillas de deporte sin necesidad de usar la lavadora.

Lo primero que se debe hacer es quitar los cordones de las zapatillas y cepillarlas para eliminar el polvo y el barro. Una de las ventajas de este truco es que no importa si las deportivas son de tela o de plástico sintético. Luego, se deben aclarar sólo con agua y rociarlas con la fórmula mágica, para volver a cepillarlas con energía.

La fórmula mágica está compuesta por medio litro de agua caliente, dos cucharaditas de jabón en escamas y 50 mililitros de amoniaco.

Posteriormente, se debe preparar un barreño con agua caliente y dos cucharadas de percarbonato. Después se debe sumergir las zapatillas boca abajo durante un periodo de dos a cuatro horas. Se pueden incluir los cordones en este recipiente.

Pasado el tiempo, se deben aclarar con agua y ponerlas a secar. Una vez finalizado el proceso, ya estarán listas para utilizar otra vez.

Además de los consejos que nos da La Ordenatriz en su libro, la experta nos advierte y remite algunos consejos a la hora de limpiar nuestras zapatillas.

Begoña Pérez no recomienda meter las deportivas en la lavadora, principalmente porque puede que se despeguen los pegamentos o incluso que se destiñan.

Por otro lado, la experta señala que si las zapatillas son de color: “Basta con cepillar con la fórmula mágica y aclarar con agua”. Además, “no se necesitará el percarbonato para blanquear”, informa. En el caso de que se hayan oxidado los ojales (orificio que sirve para pasar un cordón), Begoña recomienda “echarles limón y sal y dejarlos al sol una hora”. Este caso habría que hacerlo antes de empezar a limpiar.

Durante el proceso de limpieza, es importante que no les dé el sol. “Seca las zapatillas lejos de fuentes de calor y siempre en plano (recto) para evitar que salgan cercos en los bordes”, explica Pérez. Si te encuentras con manchas amarillas puede ser por falta de aclarado, según la experta. Para solucionarlo, “sólo hay que cepillar muy bien con vinagre de limpieza y volver a aclarar con agua, cepillando debajo del grifo”, finaliza.