Las muertes de personas migrantes en el mar se pueden evitar con “más medios para Salvamento Marítimo y voluntad política”

Los sindicatos denuncian las extenuantes jornadas de los trabajadores de este organismo dependiente del Ministerio de Transportes. Este fin de semana al menos nueve personas migrantes fallecieron en El Hierro cuando iban al ser rescatadas y hay medio centenar de desaparecidos

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La Salvamar Adhara remolca un
La Salvamar Adhara remolca un cayuco hasta el puerto de La Restinga en El Hierro. (Antonio Sempere / Europa Press)

La ruta canaria es la vía migratoria más peligrosa del mundo y ya se ha cobrado más vidas que el Mediterráneo Central, que desde hace años era considerado el gran cementerio de quienes lo arriesgan todo en una embarcación precaria para acceder desde África a Europa. Muestra de ello es el naufragio del pasado sábado de un cayuco que estaba siendo rescatado por Salvamento Marítimo en la isla de El Hierro y que ha dejado al menos 9 fallecidos y medio centenar de desaparecidos, la tragedia más grave en Canarias en 30 años, si bien 27 personas pudieron ser rescatadas con vida. La precaria embarcación había partido desde Mauritania seis días atrás y sus ocupantes llevaban dos días sin comida ni agua.

A pesar de que la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Salvamento Marítimo), que depende del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a través de la Dirección General de la Marina Mercante, “ha reforzado recientemente la plantilla en tres embarcaciones de intervención rápida -llamadas salvamares- en Canarias con 6 trabajadores”, los sindicatos CCOO, UGT, SSM, CSIF y CGT siguen denunciando la falta de medios, especialmente en las zonas migratorias donde llegan numerosas embarcaciones, sobre todo ahora con el buen tiempo y el mar en calma. Por ello, piden tanto más personal como medios tecnológicos para los trabajadores de Salvamento Marítimo puedan afrontar ese repunte de llegadas de personas migrantes y evitar así más muertes en el mar. Solo en los primeros cinco meses del año, según denunció la ONG Caminando Fronteras, un total de 4.808 personas perdieron la vida tratando de llegar a las costas canarias, lo que equivale a casi 32 muertes al día, una cada 45 minutos.

Esas embarcaciones de intervención rápida que utiliza Salvamento Marítimo constan de tres tripulantes: un patrón, un mecánico y un marinero en cubierta que realiza las labores de rescate, una cifra que los sindicatos consideran insuficiente y creen que debería haber una persona más. “Ese cuarto tripulante debería estar en todas las unidades salvamar, no solo en las zonas de migración, aunque con más razón ahí, para que puedan estar dotadas de forma adecuada”, dice a Infobae España Cristian Castaño, responsable de marina mercante de CCOO. “Ya es hora de dar ese paso”, añade.

Otro reclamo de los sindicatos es que haya una tercera tripulación, ya que actualmente las unidades de Salvamento Marítimo, bien sean salvamares, guardamares (patrulleras de salvamento de mayor tamaño) o buques remolcadores, explica Castaño, cuentan solo con dos tripulaciones, “una embarcada y otra de descanso” que van rotando. “Para atender el ritmo de llegadas de personas migrantes hace falta una tercera tripulación. Es lo que pedimos para que los trabajadores puedan descansar más”, pues se trata de un trabajo muy exigente tanto a nivel físico como psíquico. También hay que tener en cuenta, recuerda, que no es lo mismo salvar a personas migrantes en el mar, que están exhaustas tras varios días de travesía, que rescatar a marineros que conocen el medio en el que se mueven.

En ese sentido, la investigadora Luna Vives, profesora de Geografía en la Universidad de Montreal (Canadá) y experta en salvamento marítimo, también considera que el mayor problema de estos trabajadores son los “interminables turnos” que afrontan y más concretamente en El Hierro, pues duran dos semanas cuando normalmente en el resto del país suelen ser de una semana. “El principal problema es el agotamiento de las tripulaciones en las zonas de migración. Hablamos de guardias sin descanso durante varios días y solo pueden dormir en las embarcaciones más grandes que cuentan con camarotes”, aclara la investigadora. “Necesitan turnos más cortos”.

El momento más peligroso

El momento más crítico de un rescate, recuerdan ambos expertos, es precisamente en el que la unidad de Salvamento Marítimo se acerca a la embarcación en la que viajan los migrantes, ya que “con los nervios comienzan a ponerse de pie o se apoyan en donde no deberían” y eso complica la estabilidad de la barca. Si a eso se le añaden unas condiciones metereológicas adversas, la tarea se complica notablemente. “Salvamento Marítimo trata de que permanezcan sentados en sus sitios para poder sacarles uno a uno, lo cual requiere un esfuerzo físico enorme, porque hay personas que ya llevan varios días en el mar y están cansados, deshidratados, con los músculos entumecidos por la posición en la que han viajado, y entonces hay que sacarlos a pulso”, explica Castaño.

En el naufragio del sábado en El Hierro, al ocurrir de noche, había escasa visibilidad, y eso también dificultó las tareas de los trabajadores de Salvamento Marítimo, que no lograron que los migrantes permanecieran sentados y la embarcación volcó, por lo que muchos de ellos se ahogaron.

Decenas de personas llegan a
Decenas de personas llegan a Puerto del Rosario trasladadas por el barco Guardamar Talia de Salvamento Marítimo. (Europa Press)

Muertes evitables

La flota de Salvamento Marítimo en Canarias está compuesta actualmente por 10 embarcaciones de rescate rápidas y 4 patrulleras de salvamento y cuenta, además, con 2 helicópteros, 1 aeronave de ala fija y 2 buques remolcadores itinerantes, según informa el organismo. A diferencia de otros países europeos, aclara Vives, no es un servicio militarizado, sino civil y, a pesar de la falta de personal, destaca que “es un organismo de gran calidad”.

La investigadora tiene claro que las muertes de personas migrantes en la ruta canaria “podrían evitarse con más medios y con voluntad política”, pues España, recuerda, tiene la obligación legal de rescatarlas. “Estas muertes son la consecuencia directa de la política fronteriza y migratoria de España y de la Unión Europea y es necesario despolitizar esta cuestión. El Gobierno español tiene ahora la responsabilidad de poner en esta zona más medios y de establecer unas condiciones de trabajo dignas y razonables para las tripulaciones de Salvamento Marítimo”, concluye.

Una zona muy profunda

Por el momento, la gran profundidad de la zona en la que se produjo el sábado el naufragio del cayuco podría impedir, por la presión, que los cadáveres emergieran a la superficie, tal y como ha apuntado el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, que ha detallado que en las labores de búsqueda participan dos helicópteros, uno del Gobierno de Canarias y otro de la Guardia Civil, además de dos drones del instituto armado en una zona más cercana al litoral. En el mar están movilizadas la patrullera Río Tajo de la Guardia Civil, una semi rígida del grupo de buceo y otra de Cruz Roja, más una de Salvamento Marítimo.

Las organizaciones humanitarias que trabajan por los derechos de las personas migrantes insisten en la importancia de crear vías legales y seguras para que los migrantes africanos no se jueguen la vida y no tengan que pagar a mafias por salir de sus países.

La ruta canaria vuelve a ser la más mortífera: 4.808 personas migrantes han muerto en los cinco primeros meses del año.
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