Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega, continúa protagonizando titulares. Tan solo días después de haberse visto envuelto en una nueva polémica, la prensa noruega ha desvelado la mentira que sostuvo el joven durante su declaración ante la policía por la supuesta agresión a su novia. En concreto, hablamos del capítulo que tuvo lugar el pasado 4 de agosto, cuando el hijastro del príncipe Haakon fue detenido en Oslo por haber agredido y amenazado a su pareja.
El royal noruego agredió físicamente a la víctima, quien tuvo que recibir asistencia médica debido a la conmoción cerebral que presentaba en su cabeza, destrozó el apartamento en la calle Frogner (Oslo) y amenazó a la joven por teléfono. Tras pasar más de 30 horas bajo custodia policial, Marius Borg fue puesto en libertad con cargos y, actualmente, se encuentra a la espera de un juicio. Y es que él mismo reconoció en un comunicado haber cometido “lesiones corporales” y haber destruido “objetos del apartamento” bajo un estado de “ebriedad con alcohol y cocaína”, justo después de haber discutido con la joven. Sin embargo, parece ser que sus declaraciones no eran del todo ciertas.
Ahora, la prensa noruega ha destapado una serie de pruebas que parecen poner en entredicho el comunicado emitido por el joven. Según recoge el medio VG, antes del arresto, que tuvo lugar en la escuela primaria de Jansløkka, centro educativo al que él mismo asistía y que se sitúa justo enfrente de la residencia de su madre, la policía acordó con Marius reunirse allí. Sobre las 17:00 horas de la tarde, el royal noruego ya estaba en comisaría, donde el departamento forense le tomó muestras de sangre y orina.
El mismo medio ha desvelado que tras analizar los resultados de los análisis, estos muestran que existió el consumo de cocaína, MDMA (éxtasis) y THC. Además, también se confirma que hay pruebas que indican que se encontró alguna que otra sustancia activa en el cuerpo del joven de 27 años. Sin embargo, el informe no demuestra que haya restos de bebidas alcohólicas en los análisis de sangre y orina llevados a cabo, algo que no encajaría con la declaración que dio Marius, quien aseguró estar bajo los efectos del alcohol cuando sucedieron los hechos.
Ante esta situación, VG se ha puesto en contacto con Andreas Kruszewski, abogado de la policía del distrito policial de Oslo, que asegura que, “por el bien de la investigación, no queremos comentar esta información”. Sin embargo, el letrado que representa a Marius, Øyvind Bratlien, también ha reaccionado a la nueva información desvelada por el medio noruego. “Høiby ha declarado anteriormente que ha luchado contra el consumo de drogas durante mucho tiempo. Que este tipo de información se filtre ilegalmente es innecesario y muy objetable. Obviamente, contribuye a que todos tengan cuidado al comunicar información. Høiby tampoco ha tenido conocimiento de esta información”, ha afirmado, dejando entrever que esta información no tendría que haber visto la luz.
Quien también es consciente de los resultados de las pruebas de drogas es el abogado de la exnovia de Marius Borg, quien podría utilizar esta información en contra del joven de cara al juicio que se celebrará por dicho delito. De esta manera, los datos revelados por VG parecen ser cruciales de cara a conocer el futuro que le espera al hijo de la princesa de noruega, quien podría enfrentarse de uno a seis años de cárcel.