El derbi madrileño saca a flote la violencia ultra en el fútbol español: 9.000 radicales y una “estadística oculta” de incidentes

La Policía ha registrado en las últimas temporadas un repunte de detenciones y altercados que estuvieron a punto de tener un fatal desenlace

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Radicales del Atlético de Madrid, durante el derbi frente al Real Madrid. (REUTERS/Ana Beltran)
Radicales del Atlético de Madrid, durante el derbi frente al Real Madrid. (REUTERS/Ana Beltran)

Los incidentes provocados por el Frente Atlético en el derbi madrileño del pasado domingo no fueron una excepción, sino que mostraron a millones de espectadores el auge de la violencia en el fútbol español -y el de otros ámbitos de la sociedad-. La Policía Nacional ha venido alertando de este incremento de los incidentes, que se saldaron en las últimas dos temporadas con un total de 305 detenciones, según los datos recabados por Infobae España.

A esa cifra habría que sumarle una importante “estadística oculta” de enfrentamientos y altercados que los agentes de la Comisaría General y las Brigadas Provinciales de Información neutralizan gracias a su trabajo preventivo de seguimiento de los grupos ultra, rastreo de redes sociales, estudio de desplazamientos, etc., tal y como explican fuentes policiales a este medio.

Los policías expertos en violencia contra el deporte cifran en unos 9.000 los miembros de los grupos clasificados por la Comisión Antiviolencia como radicales, que van fluctuando por la aparición y disolución constante de colectivos. El Frente Atlético, responsable del lanzamiento de objetos al portero del Real Madrid Thibaut Courtois en el derbi, es uno de los pioneros en el movimiento ultra. Al contrario que Ultras Sur (Real Madrid) y Boixos Nois (FC Barcelona), el Atlético de Madrid aún no ha prohibido su acceso a su estadio.

En el seno de este tipo de grupos hay individuos cuyas edades oscilan entre los 17 y los 50 años, aproximadamente. En lo más alto de su jerarquía están los miembros más veteranos, que por norma general no participan de forma activa en los enfrentamientos con otros colectivos. Ese cometido es para los denominados “cachorros”, los ultras más jóvenes que protagonizan los incidentes violentos para ganar “galones” dentro del grupo. Así, los colectivos tiene una estructura “empresarial” para autogestionarse, cobrando una cuota anual a sus miembros.

En España, al igual que en el resto de Europa, las enemistades y enfrentamientos entre grupos de radicales se dirimen por motivos ideológicos y no deportivos. Extrema izquierda, extrema derecha, nacionalismos... Los grupos españoles se “hermanan” con otros extranjeros de su mismo espectro, como por ejemplo el Frente Atlético y Boys Roma, ambos de extrema derecha.

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En coma durante dos meses

Sin embargo, la mayoría de incidentes entre radicales no se registran en grandes ciudades o partidos de competición europea, sino en pequeñas poblaciones que acogen encuentros de categorías semiprofesionales o amateurs, donde la vigilancia policial, por número de efectivos, es menor. Por ejemplo, uno de los incidentes más graves de las últimas temporadas tuvo lugar en la previa del Numancia de Soria-Cornellá de Primera RFEF, el 27 de mayo de 2023. La pelea enfrentó a un bloque conformado por los grupos Orgullo Numantino (Numancia), Ligallo (Real Zaragoza) y Ghetto 28 (CD Leganés), de ultraderecha; frente a los Coornehools (UE Cornellá), de ultraizquierda. El altercado se saldó con 20 ultras detenidos y un joven en estado de coma durante dos meses.

En la retina quedan los asesinatos del hincha de la Real Sociedad Aitor Zabaleta o el ultra del Deportivo de la Coruña Jimmy, ambos atribuidos a los radicales del Atlético de Madrid. El Frente, lejos de desaparecer, obligó este domingo a detener el derbi madrileño. Jugadores rojiblancos como José María Giménez o Koke tuvieron que acudir al fondo sur del Metropolitano a pedir a los radicales que no continuaran lanzando objetos al terreno de juego. En la escena, emitida ante millones de espectadores, se vieron individuos encapuchados y simbología neonazi.

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