En más de una ocasión, seguro que has estado buscando sitio para aparcar durante más de media hora y de pronto, visualizas un hueco en el carril de al lado, es decir, tendrías que estacionar en el sentido contrario a la marcha de esa vía y piensas: “¿Qué más da?” Pues este pensamiento te podría salir caro y podrías acabar pagando una multa. Acorde al reglamento de la Dirección General de Tráfico (DGT) el aparcamiento debe realizarse en el sentido de la marcha del carril correspondiente. Si el conductor decida que es buena idea estacionar “al revés” en vías de doble sentido, se enfrenta a una sanción económica y, en casos graves, incluso a la pérdida de puntos del carnet de conducir.
Por qué no se puede aparcar en dirección contraria
El artículo 90 del Reglamento General de Circulación establece que los vehículos deben estacionar lo más cerca posible del borde derecho de la calzada, salvo en aquellas vías de único sentido, donde se permite también el estacionamiento en el lado izquierdo. El problema de aparcar en dirección contraria a la circulación radica en que esta práctica aumenta el riesgo de accidentes, tanto durante la maniobra como en el momento de incorporarse nuevamente al tráfico.
Tipos de sanciones por estacionar mal
El Reglamento clasifica esta infracción como leve cuando el coche está estacionado en dirección contraria sin que el conductor sea sorprendido durante la maniobra. En este caso, la multa es de 100 euros, que puede reducirse a 50 euros si se paga de manera anticipada. Sin embargo, si algún agente ve a un usuario invadiendo el carril contrario para aparcar, la sanción se agrava considerablemente, llegando a los 500 euros y la pérdida de seis puntos en el carnet de conducir, al tratarse de una infracción por circular en dirección contraria. Esto se debe a que el hecho de invadir un carril en dirección opuesta está tipificado como una falta grave al poner en peligro a otros vehículos de la vía. Además, a esa cantidad habría que sumarle los 100 euros de la sanción que supone aparcar el coche en sentido contrario.
Excepciones y escenarios particulares
No obstante, se contemplan ciertas excepciones, como el caso de las carreteras vías de un solo sentido, donde sí se puede estacionar en el lado izquierdo, siempre que no se obstaculice el tráfico. Sin embargo, en las calles con doble sentido la única manera legal de estacionar en el lado contrario es realizar un cambio de sentido en un lugar autorizado y luego aparcar en el lado correcto.
La importancia de conocer la normativa local
En algunas ciudades de España, las normativas locales de tráfico pueden tener variaciones o añadir restricciones adicionales sobre el estacionamiento. Esto incluye el uso de zonas de estacionamiento regulado, como la zona azul o la zona verde, y la existencia de áreas en las que el aparcamiento está completamente prohibido, independientemente de la dirección del tráfico. Es fundamental que los conductores se informen sobre estas normativas para evitar sanciones innecesarias.