Madrid, este fin de semana. Un autobús urbano circula por el centro de la ciudad en dirección a la estación de Atocha. De pronto, el conductor pega un pequeño frenazo y refunfuña: una chica con un patinete eléctrico se ha detenido en su carril. El chófer abre la puerta y le grita: “¿Qué haces? ¿Primero te saltas el semáforo y luego te paras en el medio sin señalizar ni nada? ¡Es la mejor manera de que te lleve por delante!” La chica, confusa, no responde y se sube a la acera con su scooter. “Estoy hasta los huevos de esta gente de los patinetes, a ver si los quitan de una vez”, comenta para sí —en voz alta— el conductor, que arranca de nuevo para seguir su camino.
Los patinetes eléctricos, como antes le ocurrió a las bicicletas, se han convertido en uno de los chivos expiatorios del caos circulatorio de Madrid. Y el pasado 5 de septiembre, el alcalde José Luis Martínez-Almeida anunció que retiraría el servicio de las calles a partir de este mes de octubre: “Nuestra prioridad es la integridad física y seguridad de los madrileños. Revocamos la autorización a las empresas concesionarias de patinetes en las calles de la ciudad. Han incumplido los condicionantes que impusimos para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente, de nuestros mayores”, afirmó en Twitter. La afectará a los 6.000 vehículos operados por las tres empresas concesionarias: Dott, Lime y Tier Mob.
Unas empresas que, precisamente, descubieron que se quedaban sin negocio en redes sociales. “Así fue como nos enteramos. No hubo absolutamente ninguna comunicación por parte del Ayuntamiento de Madrid, y de repente apareció un tuit”, cuenta Maxim Romain, presidente y cofundador de Dott, en entrevista con Infobae España. “Fue una completa sorpresa para nosotros. Estamos con una licencia que nos fue otorgada el año pasado y teníamos la expectativa de que operaríamos al menos por tres años”, añade el empresario, que opera en siete ciudades españolas y en 450 de Europa y Medio Oriente.
blockquote class="twitter-tweet">Nuestra prioridad es la integridad física y seguridad de los madrileños. Revocamos la autorización a las empresas concesionarias de patinetes en las calles de la ciudad. Han incumplido los condicionantes que impusimos para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente,…
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) September 5, 2024
Pregunta: Antes de este tuit, ¿cómo había sido la historia de su empresa en Madrid?
Respuesta: La historia realmente comenzó con la licitación que organizó el Ayuntamiento de Madrid [a finales de 2022], cuyo objetivo era regular mucho mejor los patinetes compartidos en Madrid y asegurarse de que se hiciera de una manera ordenada y más segura. De hecho, antes de la licitación decidimos específicamente no operar en Madrid porque no queríamos ser parte de la situación caótica [las operaciones se restringieron de 18 empresas a tres, y de cerca de 10.000 scooters a 6.000]. Solo entramos una vez que ganamos la licitación y luego hicimos una inversión muy significativa el año pasado, de varios millones.
Y ahora estamos contentos. De hecho, el servicio desde el principio ha sido utilizado, te doy una cifra entre los tres operadores, por unas 400,000 personas en Madrid. Todavía es algo nuevo, pero el uso estaba creciendo y, al menos para nosotros, parecía que funcionaba bien. La mayoría de las ciudades con las que hablamos quieren reducir la contaminación y reducir la contaminación acústica. Quieren convertirse en ciudades libres de carbono en el futuro. Y eso es lo que les ayudamos a hacer, porque ofrecemos una alternativa a los coches o a las motos, que no ocupa mucho espacio, no genera contaminación y, además, es gratis para ellas. Es importante recordar que no cobramos nada a la ciudad por este servicio. Somos autosostenibles desde el punto de vista financiero. Y, de hecho, incluso pagamos por operar en ciudades como Madrid. Así es como estábamos hasta que... vimos un tuit que básicamente decía que nos van a prohibir, lo cual fue una gran sorpresa para nosotros y algo realmente impactante.
Pregunta: El Ayuntamiento de Madrid afirma que la decisión se tomó “debido al incumplimiento de las condiciones establecidas en las concesiones”. ¿Qué responde a esto?
Respuesta: Lo primero que quiero comentar es que, por ahora, consideramos que todavía estamos operando en Madrid, de acuerdo con los tres años de la licencia que obtuvimos. Y no vamos a detenernos a menos que haya una decisión legal que así lo diga. Hubo una notificación enviada por el Ayuntamiento de Madrid que señalaba lo que ellos consideraban como problemas de incumplimiento. Y el jueves pasado respondimos punto por punto, para aclarar esos temas, y en este momento estamos esperando su respuesta.
Para nosotros está muy claro que, si se confirma que quieren detener el servicio, vamos a impugnar legalmente esa decisión, porque consideramos que hemos hecho una inversión multimillonaria en la ciudad de Madrid, basándonos en la licencia de tres años que nos ofrecieron. Tenemos empleados, hay unas 70 familias que dependen de estos puestos de trabajo, y creemos firmemente que no hay razón, o ninguna razón válida, para que no continuemos ofreciendo nuestro servicio a los ciudadanos de Madrid.
Pregunta: ¿Se han reunido con el Ayuntamiento para tratar de llegar a un acuerdo?
Respuesta: Lo hemos propuesto. Nos gustaría reunirnos con el Ayuntamiento de Madrid. Puede ser el alcalde, puede ser otra persona, y nos gustaría discutir de manera muy abierta. Primero, cuáles son sus preocupaciones y qué podemos hacer para aclararlas, porque creo que en muchos casos es más una cuestión de percepción que de realidad, por ejemplo, en relación con los accidentes. Pero también qué podemos hacer para mejorar. Obviamente, no somos perfectos, hay cosas que podemos mejorar. Así que nos gustaría hacer eso. Seguimos con un espíritu de colaboración. No queremos tener una pelea legal ni nada por el estilo. Nuestro trabajo es ofrecer nuestro servicio de movilidad a las personas. Eso es lo que nos apasiona.
Pregunta: ¿Qué le proponen al Ayuntamiento para mejorar el servicio?
Respuesta: Nos gustaría hacer una propuesta concreta, que consiste en reducir el tamaño de la flota, que hoy es de 6,000 scooters entre los tres operadores, a 4,000. Esto reduciría la ocupación en las calles. Los números son bastante pequeños y no creo que los patinetes ocupen mucho espacio, en comparación con los coches o las motos, pero, en el espíritu de colaboración, estamos dispuestos a reducir la flota en 2,000 unidades. También nos gustaría proponer un período de seis meses durante el cual midamos con precisión los accidentes y el cumplimiento de las normas de estacionamiento, para que después de esos seis meses podamos hacer una evaluación objetiva del servicio, y no basarnos solo en percepciones para tomar una decisión. Y tercero, durante este período nos gustaría trabajar juntos en mejorar la infraestructura para el aparcamiento, de manera que podamos mejorar la usabilidad del servicio. Eso es lo que nos gustaría proponer: algo muy simple, muy concreto, y realmente esperamos que podamos seguir operando.
El problema del carril multimodal
Pregunta: ¿Cuáles son los principales problemas que suelen encontrar en sus operaciones en una ciudad? ¿Cuáles son las quejas del Ayuntamiento?
Respuesta: Normalmente, los tres temas principales siempre son: primero, la seguridad, si es un servicio seguro de usar, si se generan accidentes o no. El segundo es el estacionamiento: si los vehículos están aparcados de manera ordenada en la ciudad. Y el tercero es el uso: si hay suficientes personas utilizando el servicio, porque al final el objetivo es mover a la gente fuera de los coches y las motos, y que utilicen medios de transporte más ecológicos.
Si tomamos estas tres dimensiones en Madrid, primero, sobre los accidentes, la cifra de accidentes severos es de cero. Y creo que una de las razones es porque los patinetes compartidos están mucho más controlados que los patinetes privados. Controlamos la velocidad, aseguramos el mantenimiento, los requisitos del hardware son muy específicos, y también hacemos mucha educación con los usuarios. Esto explica por qué, en promedio, tenemos muchos menos accidentes que los patinetes eléctricos privados.
Sobre el estacionamiento, según nuestras mediciones, creemos que tenemos un 95% de cumplimiento, es decir, que el 95% de nuestros patinetes están bien aparcados. Para el resto de los casos, necesitamos enviar a nuestros equipos para reubicarlos, porque también recibimos multas del ayuntamiento. Pero ayer estuve paseando por las calles de Madrid y, en general, no creo que esto sea un gran problema. Desde mi perspectiva, el problema real son las motos, que están por todas partes en la calle y nadie les pone multas. Y luego está el uso. Aquí estoy de acuerdo con que el uso de los patinetes en Madrid no es tan grande como en otras ciudades.
Pregunta: ¿Por qué?
Respuesta: La razón principal por la que la gente no usa bicicletas o patinetes eléctricos es por miedo a su seguridad. En Madrid, creo que hoy hay alrededor de 14 millones de desplazamientos diarios, y cerca de la mitad, unos 7 millones, se hacen en coches o motos. Entonces, la pregunta es: ¿por qué no hay más personas usando bicicletas o patinetes? Efectivamente, ha habido mejoras: estamos viendo más carriles bici, pero aún no al nivel de otras ciudades. Y luego está el carril multimodal. Creo que era una gran idea, porque los taxistas están contentos, ya que mantienen el mismo espacio en la carretera, y en teoría ofrece un carril de velocidad reducida para ciclistas y usuarios de patinetes. Pero la realidad es que, objetivamente, un ciclista o un usuario de patinete no se siente seguro en estos carriles multimodales, porque estás en medio de la carretera y por donde circulan coches. Yo mismo he circulado por ahí, y no se siente seguro. En Madrid, es necesario seguir invirtiendo en carriles bici seguros, especialmente en las principales avenidas.