La nueva Miss Universo España 2024 ha sorprendido a todos por su historia de superación. Michelle Jiménez tiene 21 años y con solo 12 tuvo que abandonar su hogar para cumplir sus sueños; sin embargo, desde hace unos días se ha convertido en el centro de la polémica por su color de piel. Se alzó como representante de Baleares y el pasado 11 de septiembre se hacía con la corona que la llevará al evento de belleza más importante del mundo.
No obstante, este camino hacia el éxito no ha sido nada fácil, y tal y como reveló en Y Ahora Sonsoles hace unos días, pasó seis años en tres centros de acogida. Sus padres se conocieron en Barcelona y tiene sangre ecuatoriana y dominicana, aunque antes de que nacieran ambos tomaros caminos separados. Creció junto a su madre, pero a los 12 años decidió pedir ayuda al estado por el maltrato que sufría por parte de su progenitora y que se volvió insostenible. La joven reveló a Sonsoles Ónega que ejercía “mucha violencia” contra ella.
“Ser padres no da derecho a todo. Yo tenía problemas con mi madre porque había bastante violencia; y a pesar de ser una decisión difícil, porque a veces pensamos que la familia es lo primero, cuando no te hacen bien, hay que alejarse”, confesó en el plató de Antenas 3. En una entrevista con el periodista colombiano, Lucho Borrego, reveló que esta fue la mejor decisión que pudo tomar: “Fui tutelada por el Estado y esto me permitió también salir de la zona en la que yo estaba que era un poco conflictiva; y finalmente, pude ir a estos hogares y crecer de la mejor forma. Y lo agradezco muchísimo porque al final la mujer que soy hoy es gracias a todo lo que pasé. Soy de las personas que piensa que todo pasa por algo y aquí estoy”.
“Siempre va a haber gente que te va a criticar”
Actualmente estudia Comercio y Marketing, pero su sueño siempre fue ser Miss Universo España. Y gracias a su belleza y conocimientos, el pasado 11 de septiembre lo consiguió. “Siempre va a haber gente que te va a criticar, por lo que sea, hubiera ganado yo o hubiera ganado otra. Ya tuvimos el ejemplo el año pasado, cuando ganó Athenea, que también era negra y recibió muchísimas críticas”, comentó en Espejo Público defendiendo a su compañera Athenea Pérez. No obstante, en esta ocasión ella llevaba un peso más a sus espaldas: “En mi caso se han sumado además los tatuajes. A esa gente no les diría nada porque al final es desconocimiento”.
En redes sociales, han habido muchos que han continuado con el discurso de odio y rechazo por su raza. “Tampoco consigo entender cuál es la diferencia, porque estoy segura de que mucha gente que me dice que no puedo representar a España porque mis padres son de fuera, no me criticarían si fuera rubia y blanca porque mis padres son de Noruega”, respondió ella en el programa de Susana Griso. Y puso el foco en “entender que siempre va a haber gente que te critique, que opte por la posición de odio frente a mí. Pero no hay que darle mucha importancia”. Además, ha destacado que en su experiencia “no todo ha sido malo, pero sí que es verdad que las críticas está ahí”.
El próximo 16 de noviembre se enfrentará a más de 100 mujeres del resto de mundo para luchar por la corona de Miss Universo. En el certamen no solo se valorarán sus cualidades físicas, sino también su personalidad y determinación en cuanto a aspectos sociales. De hecho, una de sus compañeras se volvió viral en nuestro país al responder sobre la “natalidad” en España y confundirlo con “notabilidad”. Ante esto, Jiménez la excusó: “Ese tipo de preguntas no son de cultura general, son solo para conocer nuestra opinión, son para ver cómo pensamos, por eso son ‘¿Qué piensas de...? ¿Qué opinas de...?’. Son para ver cómo pensamos y lo cierto es que estamos muy nerviosas en ese momento, por eso se producen este tipo de situaciones”.
Por ello, la joven ha revelado que se encuentra más que preparada para Miss Universo y al igual que sus compañeras, ella también estudia este tipo de preguntas. E incluso ha revelado que la propia organización del certamen previene a las aspirantes “con clases de oratoria donde no sólo se dan clases de cómo hablar, sino también de temas sociales, que son generalmente los que suelen entrar”. Y ha defendido que para ella estas demostraciones pretenden sumar a su favor, ya que “al final lo que se busca en estos certámenes es una belleza integral, no sólo física”.