Esta fue la condena de Ismael Álvarez por los abusos sexuales a Nevenka

En el año 2001 una joven llamada Nevenka Fernández aparecía ante los medios para denunciar un caso de acoso sexual que había vivido en los últimos años. Ella había sido concejala del ayuntamiento de Ponferrada y contó como el que era alcalde en ese momento, Ismael Álvarez, del Partido Popular (PP), había aprovechado su situación de poder para ejercer un acoso constante sobre ella tras ella haber decidido terminar la relación sentimental que habían mantenido.

Junto a este anuncio para la prensa, Fernández presentó una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, ya que en ese momento el alcalde estaba aforado y el caso no podía ser llevado por los juzgados de instancia.

La respuesta de Álvarez fue casi inmediata y en ningún momento dudó de que la sentencia que se emitiría sería absolutoria. Aseguró que todo era “falso” y que en “ningún momento ni en ningún lugar” hubo acoso sexual contra la concejala, según lo recoge el periódico León Noticias.

Aunque ahora Nevenka se utilice como sinónimo de la lucha en contra del machismo y del acoso sexual en lugares de trabajo, la opinión de la sociedad española en ese momento fue muy diferente. Todos sus compañeros le dieron la espalda y en Ponferrada, la mayoría de los vecino la culparon a ella.

El entonces alcalde llegó a enviar una carta a los 64.000 habitantes de la capital berciana explicando su versión de los hechos. Además, en junio de 2002 unas 3.000 personas acudieron a una concentración de apoyo al regidor que contó con la presencia de varios concejales del PP.

En la plaza Fernando Miranda se congregaron vecinos con pancartas de apoyo al regidor, en las que se podía leer «Una gestión digna, una salida digna. Gracias Ismael» o «Ismael, eres el mejor, el pueblo de Dehesas apoya tu gestión». Una concentración a la que mostraron su rechazo colectivos sociales, asociaciones de mujeres y de padres de alumnos, los grupos de la oposición y muchos vecinos que sí la creyeron.

Entre ellos, Charo Velasco, rival política y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, con la que Nevenka Fernández habló antes de hacer público su caso para que, según explicó El País, no sacara rédito político de la situación. Algo a lo que Velasco accedió y trasladó también a sus compañeros de grupo.

Sin embargo, aún teniendo todos estos apoyos, el exalcalde no consiguió librarse de la justicia. El 30 de mayo de 2002 el TSJ emitió una sentencia en la que se condenaba a Álvarez a nueve meses de cárcel, además de tener que pagar una multa de 6.480 euros y una indemnización de 12.000 euros a Nevenka.

El Tribunal Supremo rechazó un año más tarde el recurso de casación presentado por Álvarez, pero rebajó la multa a 2.160 euros al considerar que no hubo abuso de autoridad.

Tras la condena, Álvarez dejó un tiempo la política y se dedicó exclusivamente a sus negocios hosteleros. Pero pasado el tiempo, concretamente en 2011, volvió con un nuevo partido, Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP), con el que se presentó a las elecciones y consiguió cinco concejales.

En 2013 pactó con el PSOE para presentar una moción de censura contra el alcalde Carlos López Riesco, aquel que lo sustituyó cuando dimitió tras ser condenado, llevando al socialista Samuel Folgueral a ocupar el sillón de Alcaldía. Este asunto también generó mucha polémica a nivel nacional, ya que desde Ferraz les reprocharon que pactaran con un condenado por acoso sexual para llegar al poder.

Tras aprobarse la moción, Álvarez dimitió como concejal -así lo habían pactado- y se volvió a retirar de la política.