El vapor de agua en el aire interior de las viviendas puede convertirse en un problema grave cuando se condensa en superficies frías, como las ventanas, especialmente durante los meses más fríos del año. Esta condensación no solo limita la visibilidad, sino que también puede provocar la formación de moho y el deterioro de los marcos de las ventanas, según el portal Climalit.
La condensación se produce cuando el vapor de agua en el aire entra en contacto con una superficie fría y no absorbente, como un espejo o las baldosas del baño después de una ducha. Este fenómeno es común en muchas actividades cotidianas como respirar, ducharse, cocinar, regar las plantas, planchar, secar la ropa o poner la calefacción, explica Felman en su sitio web.
Para evitarla, es crucial identificar la fuente del vapor de agua y comprender su causalidad. Cuando el vapor se encuentra con una superficie más fría, se condensa y forma gotitas de agua. Este proceso es visible en las ventanas empañadas de las casas durante el invierno, un problema que afecta a muchos hogares.
Para mitigar estos efectos, es importante mantener una buena ventilación en el hogar y utilizar deshumidificadores si es necesario. Además, se recomienda revisar y mejorar el aislamiento de las ventanas para reducir la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, lo que puede disminuir la condensación. Sin embargo, es un problema al que podremos decir adiós gracias a este sencillo truco.
Cómo eliminar la condensación de las ventanas
Lynsey Crombie, la limpiadora más popular de Gran Bretaña, conocida como la “Reina de la Limpieza”, ha compartido con el medio británico Express, una forma fácil de deshacerse de la condensación, con sólo un producto básico presente en todos los armarios de la cocina. Aunque pueda parecer extraño, utilizar detergente líquido no sólo ayuda a eliminar ese vaho, sino que evita que se forme, por lo que no es necesario que estemos pendientes de limpiar las ventanas constantemente.
La condensación se produce cuando los vapores del agua entran en contacto con una superficie muy fría, lo que provoca la formación de gotas, pero el deterqente líquido reduce la tensión superficial del agua y actúa como una barrera protectora.
Cómo aplicarlo
Una cantidad pequeña de jabón para lavavajillas será suficiente para dejar una fina capa que impedirá que las gotas se adhieran a la superficie del cristal y se acumulen. Según explica la experta, hay que poner unas gotitas en un paño de microfibra seco y frotarlo por todo el cristal. Esto creará esa protección y evitará la condensación. Una solución rápida, barata y sencilla que acabará con ese vaho tan molesto.
Cómo prevenir la condensación
Parece sencillo, pero la mejor forma de evitar que la condensación en las ventanas se convierta en un problema es no permitir que la humedad se acumule en casa. Para ello, hay que asegurarse que las habitaciones tienen suficiente aire si se está secando la ropa y no colocar prendas mojadas en los radiadores, ya que, es una de las peores causas de condensación.