Denuncias por violencia de género y amistades peligrosas: así se ha fraguado la crisis de la casa real de Noruega por culpa de Marius Borg

La familia real noruega atraviesa uno de los peores momentos de su historia debido a las polémicas que no dejan de surgir entre sus miembros. A la boda de la princesa Marta Luisa de Noruega, hija mayor del rey Harald, con el controvertido chamán estadounidense Durek Verrett, se sumaba días antes la denuncia por violencia de género presentada por la novia de Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette-Marit, tras una pelea en su apartamento de Oslo.

Marius nació en el seno de una pareja adolescente. Su madre se enamoró durante su juventud de Morten Borg, un chico conocido por la justicia noruega, al haber estado entre rejas en 1991 por comercializar con cocaína; y en 1997 se quedó embarazada de su único hijo en común. En ese momento, Mette-Marit se hacía conocida en el país escandinavo por acudir a un programa de citas de la cadena TVNorge aun estando embarazada.

Sin embargo, lo que el pueblo noruego desconocía es que la joven había coincidido años antes con el príncipe heredero Haakon Magnus en el festival de música más famoso del Noruega, el Festival Quart; y años más tarde, después de convertirse en madre soltera, volvieron a coincidir en el mismo lugar y su amor fue imposible de controlar. Aunque en un principio la sociedad no estaba muy convencida con esta pareja, en el momento en el que el futuro rey aseguró que Marius se convertiría en su hijastro y estaría al margen de todas las funciones reales, entre las que se encuentra optar al trono, los medios comenzaron a aceptar más a la futura reina.

No obstante, el joven siempre ha sido conocido por ser la “oveja negra” de la familia. Y el pasado mes de agosto protagonizaba unos hechos que hacían explotar por los aires la reputación de toda la corona. Todo comenzó el 4 de agosto, cuando su novia Juliane Snekkestad, después de una discusión en la que hubo agresiones físicas y verbales en su apartamento, llamó a la policía para ser atendida. En cuanto las autoridades se personaron en el hogar, dictaminaron que automáticamente debía de ser ingresada en el hospital y finalmente se conoció que la pareja del “príncipe” había sufrido una conmoción cerebral.

Tras los hechos, la abogada de la joven, Mette Yvonne Larsen, confirmaba a la agencia de noticias noruega NTB que le habían concedido una orden de alejamiento. Y según indicó más tarde al periódico noruego Aftenposten, esta tendrá una duración de seis meses. Sin embargo, este movimiento parece que no le gustó nada al hijo de Mette-Marit, ya que el 13 de septiembre era de nuevo detenido por incumplir la orden de alejamiento.

Un día después de conocerse su detención, la policía noruega declaró al medio NRK que los cargos contra Marius Borg Høiby se habían ampliado para incluir un nuevo caso de lesiones corporales, violencia en relaciones cercanas, amenazas contra otra persona e incumplimiento de una orden de alejamiento. Y tras popularizarse todos los detalles, varias de sus exnovias han aprovechado la repercusión nacional del caso para compartir sus experiencias con Høiby.

Una de sus exparejas, Nora Haukland, publicó un comunicado en redes sociales: “Pensé en mantener la boca cerrada hasta que saliera la declaración de mi ex, y entonces sentí una gran sensación de frustración. Marius habla como si fuera la primera vez que sucede. Pide algún tipo de empatía: ‘Voy a buscar ayuda, estoy luchando, mi novia’ y todo esto le resultó muy familiar. También me dijo que debería buscar ayuda cuando lo dejé”. En el video publicado en Snapchat, confesaba que “Marius fue violento conmigo”, poco antes de enumerar la serie de agresiones que el joven había ejercido sobre ella. “Pero como dijo Juliane, lo peor para mí fue también la parte psicológica. Los gritos, las amenazas”, concluyó la creadora de contenido noruega.

Debido a sus palabras, el miércoles 18 de septiembre se desvelaba que Haukland había sido amenazada de muerte. El medio noruego Dagbladet publicaba que el lunes anterior un hombre de 26 años era detenido por amenazar a la influencer para que retirara el informe policial contra el hijastro del príncipe Haakon. Y la propia Nora comunicaba a sus seguidores que había tomado la decisión de huir del país: “Ahora no estoy en Noruega porque no es seguro. Noruega y Oslo son pequeños y es fácil saber dónde vive alguien”.

Según indicó una persona cercana al periódico, “querían que secuestrara y matara a Nora Haukland y amenazara a un multimillonario con transferir 1.000 millones de coronas noruegas a su cuenta”. Unas acusaciones muy graves que se desconoce si procedían del propio Marius o de una persona cercana a su círculo.

Aunque ha intentado permanecer al margen, la casa real noruega se ha visto completamente implicada en la polémica hace unos días.

Según publicaba el medio Se og Hør el pasado martes, el hijastro del príncipe Haakon habría recibido en la residencia real de Skaugum a varias personas “con antecedentes importantes”. Estos amigos no solo han visitado el ala en la que vive el joven, sino que también han ingresado al apartamento privado de los príncipes y han robado objetos de gran valor económico y sentimental.

Los sospechosos intentaron vender de forma ilegal los objetos robados a través de una casa de subastas, según el medio mencionado. Además, este obtuvo un video grabado dentro del palacio, en el que se observa a una persona cantando mientras se desplaza en segway por la residencia de Haakon y Mette-Marit. Estas imágenes ponen en evidencia la impunidad con la que se siente su hijo en un lugar que pertenece no solo a la institución, sino también al patrimonio del país.

La revista también mostró varias fotografías tomadas por los amigos del joven y que fueron publicadas en redes sociales. De hecho, en una de ellas se puede ver cómo un vehículo ha sido estrellado dentro de la finca. “¡Y Marius está fuera!”, escribió el joven que compartió la fotografía en sus stories. Sin embargo, esta estampa no ha pasado desapercibida, ya que el hijo de Mette-Marit fue acusado de conducción temeraria el año pasado y protagonizó una gran controversia tras publicar un vídeo conduciendo a alta velocidad cerca de su casa.

Hace unos días, la presión sobre la futura reina aumentaba de forma exponencial al revelarse unos audios en los que Marius Borg Høiby contaba a la policía que sus progenitores estaban al tanto de sus amistades: “Mi círculo de amigos es el mismo desde hace diez años, y así son las cosas. Mis padres lo saben y mis amigos también, no puedo hacer nada al respecto”.

Y es que el joven además de codearse con la realeza europea y los altos cargos de su país —consiguiendo así tener en su círculo cercano a ricos herederos, celebrities e influencers—, también mantiene contactos con miembros de bandas, entre las que se encuentran los motociclistas Hells Angels. Y algunos de ello, fueron quienes que accedieron a Skaugum. Al menos una vez, se sabe que la princesa Mette-Marit ha coincidido y se ha relacionado con estas personas.