Ni dinero ni móviles, como proclaman las ‘fake news’: estas son las ayudas que ofrece el Gobierno para los migrantes que llegan a España

A principios de 2024, se amplió la declaración de emergencia para la prestación de servicios, realización de obras y adquisición de suministros esenciales

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La Guardamar Calliope lleva a bordo a más de 300 migrantes, llegados al puerto de La Restinga tras ser rescatados. (Antonio Sempere/Europa Press)
La Guardamar Calliope lleva a bordo a más de 300 migrantes, llegados al puerto de La Restinga tras ser rescatados. (Antonio Sempere/Europa Press)

Es habitual que los algoritmos de redes sociales, como X —antes Twitter—, muestre mensajes de usuarios a los que no sigues. Lo que no debería suceder es que estos mensajes procedan de cuentas que se dedican a reenviar información que no contrastan y, por tanto, son susceptibles de enviar, intencionada o involuntariamente, fake news. La política de X, relativa a los contenidos multimedia falsos y alterados, dice lo siguiente: “No puedes compartir elementos multimedia falsos, alterados o sacados de contexto que puedan engañar o confundir a las personas y provocar daños. Asimismo, podemos etiquetar los posts que incluyen contenido multimedia engañoso para que la gente tenga información sobre su autenticidad y para ofrecer más contexto”.

En España, el tema de la inmigración es una de las cuestiones que más opiniones genera, tanto de uno como de otro lado. La península ibérica es la puerta de entrada a Europa, por la proximidad que existe con el continente africano. Cada día, noticias sobre los intentos de personas migrantes de acceder a territorio español, ya sea por vía marítima (en las cosas de Canarias o andaluzas) o por vía terrestre a través de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, inundan los telediarios. Sin embargo, es en las redes sociales donde la polarización social se hace más evidente debido a la proliferación de noticias falsas; por ejemplo, sobre las supuestas ayudas que reciben los migrantes irregulares nada más llegar a las costas españolas, como en el siguiente elemento visual.

Las verdaderas ayudas del Gobierno español

Si, de verdad, las personas migrantes recibiesen un teléfono móvil después de bajarse del cayuco, proporcionado por el estado, este proceso sería mucho más lento y no tendría lugar en plena playa. Existe un plan diseñado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, llamado Programa de Atención Humanitaria, “que está dirigido a atender las necesidades básicas de las personas inmigrantes en situación de vulnerabilidad por el deterioro físico y la carencia de apoyos sociales, familiares y medios económicos. Además, este también contempla el desarrollo de servicios de atención socio-sanitaria de urgencia, acogida, suministro de material para cubrir necesidades básicas, ayudas económicas básicas y traslados”.

Los servicios que se recogen dentro de este plan son algunos como: servicio de acogida, en el que se financia el alojamiento, manutención y otras atenciones básicas, entrega de material básico de aseo, atención sanitaria básica; también incluye un servicio de traslados, el cual se encarga de la derivación de los beneficiarios a la entrada y salida de los recursos. Además, el servicio de atención a grandes ciudades consiste en la implementación de diferentes recursos para articular atención y pernocta, con tiempos cortos de estancia. Mientras los migrantes en situación irregular se encuentran en los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), se les ofrece un servicio de atención sociosanitaria, que incluye información e intervención social, atención sanitaria, psicológica y jurídica, traducción e interpretación, formación, ocio y tiempo libre.

Los beneficiarios de este programa son aquellas personas migrantes “en situación de vulnerabilidad debido al deterioro físico o psíquico y a la carencia de apoyos sociales, que carezcan de recursos para satisfacer sus necesidades y las de su familia, y que hayan llegado a España irregularmente”. Además, desde el ministerio prevén un ingreso extraordinario para las personas que pertenezcan a alguno de los siguientes colectivos: personas con discapacidad, personas con edad avanzada, mujeres embarazadas o víctimas de violencia de género, posibles víctimas de trata de seres humanos o personas con enfermedades graves, entre otros.

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