España trasladó una queja formal ante las autoridades mexicanas por el veto a Felipe VI en la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer que se convertirá en presidenta de México este próximo 1 de octubre. La queja tuvo lugar el pasado martes, el mismo día se reveló que México no había invitado invitar al rey de España al acto. Tras esto, el Ejecutivo español emitió un comunicado anunciando su decisión de no enviar representación al evento, calificando la exclusión del monarca como “inaceptable”.
Según ha adelantado este viernes El País y ha sido confirmado posteriormente por fuentes diplomáticas a Europa Press, el embajador mexicano en Madrid, Quirino Ordaz, fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores, liderado por José Manuel Albares, para recibir la queja formal. Paralelamente, el embajador español en México, Juan Duarte, acudió a la Cancillería mexicana para entregar una “nota verbal”, un documento que en la jerga diplomática sirve para comunicar formalmente la postura de un país respecto a un asunto de interés bilateral.
En dicha nota, el Gobierno español subraya que el rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado, “asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales”. Además, se recuerda que el monarca ha asistido a las tomas de posesión de todos los presidentes mexicanos, incluido el de López Obrador. Con este antecedente, el Ejecutivo español defendió que España debería estar representada, pero finalmente no lo estará.
Este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa celebrada en Nueva York poco antes de asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas, catalogó de “inaceptable” la ausencia del jefe del Estado, y pese a confirmar que había mantenido conversaciones con Sheinbaum, se negó a hacer declaraciones. “El Gobierno de España considera a México como un país hermano”, dijo.
El motivo de la ausencia del rey
México explicó que su ausencia se debe a que hace cinco años, el que por aquel entonces era mandatario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), envió una carta al rey exigiéndole una disculpa pública en nombre de España por el pasado colonial. En esa misiva, el presidente mexicano proponía la organización de una “ceremonia conjunta al más alto nivel” con motivo del bicentenario de la independencia de México, en la que España expresara “de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados” durante la Conquista. Pero no obtuvo respuesta.
Sin embargo, esto no ha hecho que España no haya protestado ante la ausencia del rey. La presencia de la monarquía española en este tipo de actos es tradicional. Felipe de Borbón ha estado presente en numerosos actos similares de toda América Latina, primero como Príncipe de Asturias y luego como Rey. Desde Nueva York, Sánchez expresó su “frustración” por el hecho de que este conflicto se produjera con un gobierno progresista y su “tristeza” ante lo que calificó como un obstáculo político que impide que los dos países puedan tener “las mejores relaciones políticas”. El mandatario insistió en que España mantiene “una posición de empatía con la sociedad mexicana”.
AMLO reiteró su apoyo a la presidenta electa en su decisión, señalando la “prepotencia” de España. “No hubo respuesta, pero no solo no hubo respuesta, sino que filtraron la carta y desataron toda una campaña en contra de nosotros”, afirmó. El expresidente expresó su deseo de que las autoridades españolas reconsideren su posición. “¿Qué les cuesta ofrecer una disculpa? Ya lo han hecho en otros casos, ¿por qué con los pueblos originarios de México no?”, preguntó, recordando que México ya se ha disculpado por el “exterminio de pueblos indígenas” ocurrido tras la independencia.
* Con información de Europa Press