Estos dos productos son esenciales para limpiar tus gafas: olvídate de los rayones

Siempre se dice que la salud es lo primero pero, cuándo se piensa en los ojos al decir esta frase. Las gafas son un complemento fundamental para millones de personas que sufren de algún problema de visión. Concretamente, en España, tres de cada cuatro personas tienen algún problema de salud visual, lo que representa el 76% de la población, según los datos que aporta el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO).

No obstante, estos objetos se pueden dañar fácilmente y no hay nada más molesto que tener rayones, manchas o polvo en los cristales de las gafas. Estos pueden impedir una visión correcta y llegar a obsesionarse con mirar siempre el punto de la rajilla del cristal. Por eso, el cuidado de las lentes es importantísimo, al poder afectar a la visibilidad.

Para poder mantenerlas en perfecto estado, es recomendable guardarlas siempre en su estuche y limpiarlas con el trapo que hay en él. No obstante, con el paso del tiempo, este trapillo se va deteriorando y puede llegar dañar el cristal de las gafas.

La manutención de este complemento no es cara, ya sea por las dimensiones o por lo barato de sus productos (spray, pañuelo, estuche...), es algo que los que llevan gafas suelen cuidar bastante bien.

No obstante, si quieres mantener los cristales en mejores condiciones, existe un remedio casero que se hace con dos ingredientes muy comunes en la cocina. Estos productos son el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio.

El vinagre blanco destaca por su uso en la limpieza de la casa y es perfecto para limpiar los cristales de las gafas por su capacidad para disolver la grasa y quitar residuos minerales. Por otro lado, el bicarbonato de sodio sirve para pulir los cristales y contribuye a mantener las gafas libres de rayas.

Para poner en práctica esta solución, se necesitará un paño limpio y sin pelusas. Es conveniente aplicar la mezcla de los productos realizando movimientos circulares suaves sobre las lentes. Después de haber restregado la mezcla, es recomendable aclarar las gafas con un chorro de agua tibia.

Hay mil maneras distintas de limpiar las gafas; con la misma prenda que llevamos nos puede servir para un apaño o incluso empañar los cristales con nuestro aliento es algo que se suele hacer a la hora de limpiar rápido este complemento.

No obstante, existen maneras mejores para poder limpiar las gafas de forma rápida y cómoda:

• Líquido o spray limpiador: se trata de un producto que consigue mayor limpieza y nitidez en los cristales. Con este producto, aplicas una pequeña cantidad sobre los cristales y lo restriegas con un paño seco haciendo círculos. Una vez terminado, hay que secarlos con otro papel seco, prestando atención a las partes metálicas que hayan podido mojarse.
• Jabón neutro y agua: es una solución alternativa al líquido o spray limpiador. Es recomendable su uso cuando las gafas tienen restos de tierra o arena, evitando de esta forma que se rayen más fácilmente. Para ello se debe mojar los cristales, aplicar una pequeña cantidad de jabón en cada lente, frotar suavemente en círculos y volver a enjuagarlos con agua. Una vez terminado, secarlos con especial atención en las partes metálicas.
• Toallitas húmedas: se trata de una solución cómoda, ya que vienen en pequeños sobres y se puede llevar siempre encima.
• Gamuza: es el pequeño paño de microfibra que viene junto a las gafas que recoges en la óptica. Sirve para limpiar las machas y el polvo de los cristales. Es recomendable guardarlo siempre en el estuche, para poder usarlo durante más tiempo. Si los cristales se han ensuciado con arena, es mejor optar por otro sistema de limpieza para evitar rayarlos.