El curioso regalo con el que Mohamed Al-Fayed se ganó a Guillermo y Harry mientras su hijo salía con la princesa Diana

El empresario egipcio ha sido acusado de numerosas agresiones físicas y sexuales; sin embargo, los príncipes guardan un buen recuerdo de él

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Diana de Gales, montada en
Diana de Gales, montada en un trineo tradicional con el Príncipe William y el Príncipe Harry en Lech, Austria, el 30 de marzo de 1993. (Jayne Fincher/Getty Images)

Los grandes almacenes Harrods son una de las paradas imprescindibles en una visita a Londres. La compañía sorprende no solo por la gran cantidad de marcas de lujo que alberga, sino también por la majestuosidad de sus instalaciones. Sin embargo, al igual que el edificio, las cifras que se manejan en él son bastante grandes. Esto mismo, provocó con su dueño entre 1985 y 2010, Mohamed Al-Fayed, se convirtiera en una de las personas más ricas de Reino Unido; y su fama ascendió aún más cuando se conoció la relación de su hijo Dodi con la princesa Diana.

A pesar de que todos conocemos el terrible desenlace de la pareja, esta se fraguó durante varios años de amistad. Y, según apunta la prensa británica, el empresario egipcio, que falleció en agosto de 2023, llevaba planeando este enlace desde el momento en el que conoció a la princesa de Gales en 1986. Por ello, era común ver a Lady Di visitando los almacenes y, tal y como reveló el propio Harry en sus memorias Spare, Mohamed Al-Fayed también intentó ganarse a los pequeños en más de una ocasión.

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El último día de la princesa Diana lo pasó en París el 31 de agosto de 1997, con su novio Dodi al-Fayed, hijo del multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed. (GRUPO GROSBY)

Según indicó el duque de Sussex, el “amigo” de su madre siempre se portó bien con ellos y aseguró que “mientras mi madre fuera feliz, nosotros no teníamos problema con él”. También confesó el objeto que les regaló su padre y que sigue recordando a día de hoy: unos punteros láser. “Tanto Guillermo como yo estábamos muy impresionados con los punteros láser de Harrods que Mohamed nos dio. Era el padre del novio de mamá, así que tal vez estaba tratando de ganarnos. Si era así, misión cumplida. Pensamos que esos láseres eran geniales. Los manejamos como si fueran espadas láser”, comentó el príncipe, haciendo referencia a las armas de Star Wars.

Decenas de denuncias contra el millonario

Sin embargo, actualmente la reputación del propietario de Harrods se encuentra por los suelos en Gran Bretaña, después de acumular más de 20 denuncias de agresión y violencia física hacia sus empleados. Además, cinco mujeres se sumaron a estas con acusaciones por violación. Por ello, después de que el duque de Sussex asegurara que guarda tan buen recuerdo de su paso por los grandes almacenes, muchos se preguntan si eran conocedores de las supuestas agresiones.

La experta real Jennie Bond ha querido dar su opinión sobre lo ocurrido en la revista OK! y ha asegurado que los príncipes deben de estar “horrorizados” por los acontecimientos. “Estoy segura de que ambos estarán tan horrorizados como el resto del mundo. No sabemos mucho sobre sus sentimientos acerca de Mohamed Al Fayed... o de hecho Dodi. Ya que William nunca ha hablado sobre ninguno de los dos”, ha comentado la periodista.

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La princesa Diana, princesa de Gales con sus hijos, el príncipe William y el príncipe Harry, asisten al Servicio de Recuerdo de Jefes de Estado VE en Hyde Park el 7 de mayo de 1995 en Londres, Inglaterra. (Foto de Anwar Hussein/Getty Images)

Esta también ha confiado en que “ambos estarán disgustados por las acusaciones y por el recuerdo de Mohamed Al Fayed acercándose a su madre y esperando que su hijo se casara con ella”. Estas denuncias, las cuales se han ido fraguando desde el año 2008, han provocado una ola de decepción en la sociedad británica y, sobre todo, una crisis de reputación en Harrods.

Debido a esto, un portavoz de la compañía ha emitido un comunicado condenando las acciones de Al Fayed: “Estamos absolutamente consternados por las acusaciones de abuso perpetradas por Mohamed Al Fayed. Estas fueron las acciones de un individuo que tenía la intención de abusar de su poder en dondequiera que operara y las condenamos enérgicamente. También reconocemos que durante este tiempo sus víctimas fueron falladas y por esto pedimos disculpas sinceramente”.

“El Harrods de hoy es una organización muy diferente a la que fue propiedad y controlada por Al Fayed entre 1985 y 2010, es una que busca poner el bienestar de nuestros empleados en el centro de todo lo que hacemos (...) Aunque no podemos deshacer el pasado, hemos estado decididos a hacer lo correcto como organización, impulsados por los valores que tenemos hoy, asegurándonos de que tal comportamiento no pueda repetirse en el futuro”, han finalizado el escrito.

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