Cómo limpiar los azulejos de la cocina: limpieza integral sin amoniaco

La limpieza de los azulejos de la cocina es una tarea esencial para mantener la higiene y el buen estado de esta zona del hogar. La acumulación de grasa y suciedad en los azulejos puede ser un problema recurrente debido a la manipulación constante de alimentos y la necesidad de cocinar varias veces al día. Tal y como explican desde unCOMO, existen varios métodos efectivos para limpiar los azulejos de la cocina utilizando productos comunes y accesibles, y sin necesidad de utilizar amoniaco.

Uno de los métodos más recomendados es el uso de vinagre. Este producto es muy eficaz para desinfectar y eliminar la grasa de los azulejos. Para limpiar con vinagre, se debe mezclar un tercio de vinagre con agua en un recipiente, humedecer una esponja con la solución y frotar los azulejos. Luego, se debe repasar con una esponja humedecida con agua limpia y secar la superficie para conseguir que los azulejos queden brillantes.

Otro método sencillo y diario es la limpieza con agua y jabón. Este método ayuda a evitar la acumulación excesiva de suciedad. Se recomienda llenar un recipiente con agua caliente y añadir jabón líquido, como el del lavaplatos. Después de mezclar, se sumerge una esponja y se frotan los azulejos con la parte áspera de la esponja. Finalmente, se retira el jabón con un trapo húmedo y se seca la superficie con papel de cocina o con un paño.

El bicarbonato de sodio es una opción efectiva para limpiar los azulejos. Al diluir bicarbonato en agua, se obtiene una solución que ayuda a eliminar la grasa y la suciedad acumulada. Para facilitar la tarea, se pueden añadir unas gotas de agua oxigenada a la mezcla. Se debe dejar actuar la solución durante 10 minutos antes de aclarar con agua.

El zumo de limón es otra alternativa natural para limpiar los azulejos. Al exprimir un limón fresco, se obtiene un líquido que desinfecta y mantiene los azulejos limpios. Se debe frotar con una bayeta o esponja empapada en jugo de limón, dejar actuar entre 5 y 10 minutos, y luego pasar un paño mojado con agua limpia para retirar los restos.

Un método menos convencional, pero igualmente efectivo, es el uso de la pasta dental. Utilizando un cepillo de dientes y pasta dental, se puede acceder fácilmente a las juntas de los azulejos y eliminar la suciedad acumulada. Se debe aplicar la pasta en las cerdas del cepillo, cepillar las juntas y dejar actuar por unos 5 minutos antes de limpiar con un paño humedecido solo con agua.

Finalmente, el vapor de agua es una técnica que reblandece los restos de suciedad y facilita su eliminación. Se puede aprovechar el vapor generado al hervir agua durante la cocción de alimentos o utilizar una máquina específica que genera vapor de agua para limpiar superficies. Después de aplicar el vapor, se debe frotar la superficie con un paño y dejar secar.

Estos métodos son efectivos para mantener los azulejos de la cocina limpios y en buen estado, lo que contribuye también a la higiene general del hogar y previene problemas de salud relacionados con la acumulación de suciedad y patógenos.