“No voy a esperar a ningún juicio porque no necesito ningún juez. Soy culpable. Culpable como autónomo que ha cobrado en efectivo un trabajo del que luego el Estado me saquea más de la mitad”. Así ha confesado el líder de Se Acabó la Fiesta, Luis ‘Alvise’ Pérez, que cobró en negro de un empresario de criptomonedas para financiar su campaña electoral durante las europeas y esquivar la ley de financiación de partidos.
El eurodiputado ha hecho estas declaraciones en un vídeo que ha compartido en su canal de Telegram a las 20:15 de la tarde de este jueves, respondiendo a la información que adelantó este miércoles elDiario.es sobre el cobro de 100.000 euros para la financiación de su partido. “Acepté cobrar esos honorarios privados sin factura para poder tener más ahorros, con la finalidad de no enriquecerme por mi actividad política”, ha declarado en el vídeo. “Me niego a que el Estado siga llevándose la mitad de lo mío y porque todo aquel que depende económicamente del poder se corrompe”, ha añadido. Alvise ha afirmado que ese dinero lo cobró como “autónomo” y por unos trabajos que no ha especificado.
Soy culpable. pic.twitter.com/hua50yCZ5w
— Alvise Pérez (@Alvise_oficial_) September 26, 2024
Alvise ha justificado este acto apelando a la cantidad de impuestos que se paga en España: “Me llamarán corrupto por una factura sin IVA, pero ¿quién de ustedes no ha hecho concesiones, pequeños sacrificios de moral, para llegar donde está?”, ha relatado.
Asimismo, ha llamado a sus simpatizantes a seguir su ejemplo y evadir impuestos: “Todo impuesto que podáis evitar pagar, no lo paguéis”, y ha acusado a Hacienda de ser una “mafia”. “Somos millones de trabajadores esclavizados a impuestos en este país y que a veces cobrar una actividad legal de quienes no hacen factura es muchas veces la única salida que le queda a los trabajadores españoles”, relata en el vídeo.
La entrega se hizo un día antes de empezar la campaña de las elecciones europeas
Según la información revelada por elDiario.es, Alvise acudió en persona a la empresa de Álvaro Romillo ―más conocido como ‘Alvaro Cryptospain’―, fundador de Madeira Investment Club, a las oficinas de la empresa de seguridad asociada a MIC, Sentinel BQ, para hacerle entrega de los 100.000 euros. Esta tuvo lugar a las 16 horas del 27 de mayo, un día antes de empezar su campaña electoral. Según describe la compañía en su página web, esta empresa posee cajas fuertes reforzadas y permite el traspaso de criptomonedas a dinero en metálico ―y viceversa― con el “100% de confidencialidad”. El ahora eurodiputado confirmó en un mensaje de texto al empresario que había recibido el dinero.
Según se desprende de las conversaciones difundidas en el escrito de la Fiscalía, el objetivo de Alvise era obtener financiación privada sin que quedara rastro ante Hacienda. En España, las donaciones anónimas a partidos políticos están prohibidas, y cualquier contribución superior a 25.000 euros debe ser notificada al Tribunal de Cuentas en un plazo de tres meses. Esta normativa, que forma parte de la ley de financiación de partidos, busca asegurar la transparencia y evitar influencias indebidas en la política. Además, la ley prohíbe que los partidos acepten donaciones de personas jurídicas y establece un límite de 50.000 euros anuales por donante.
Alvise intentó esquivar esta normativa, según expresó en sus comunicaciones. En su intercambio con un empresario, pidió entre “300.000 y 360.000 euros” para obtener, según sus palabras, “fondos que no requieran ser controlados por el Tribunal de Cuentas” y financiar seis actos, logística, propaganda y publicidad con el objetivo de llegar al Parlamento Europeo. También añadió que la ley de financiación de partidos le impedía “aportar dinero de su propio bolsillo”.