El giro en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y su decisión de bajar los tipos de interés 25 puntos básicos en junio y el mismo porcentaje en septiembre no tendrá un impacto significativo este año sobre los bancos españoles, que volverán a cerrar el ejercicio con beneficios y, en algunos casos, repetirán récords, apuntan los analistas.
Y es que, aunque la teoría económica dice que la bajada de tipos penaliza a la banca, en el caso de España no se está dando debido a que se ve compensada por el crecimiento de nuestra economía, lo que impulsa su negocio, por un buen nivel de empleo y por la lenta bajada de los tipos de interés por parte del eurobanco, que los ha mantenido por encima de lo previsto hasta situarlos ahora en el 3,5%, y que seguirán en ese nivel al menos hasta diciembre, según las previsiones.
Los expertos reconocen que los bancos lo han hecho bien y han aprovechado la subida de tipos, que el BCE inició en julio de 2022 y que ha mantenido hasta el pasado mes de junio, para pertrecharse frente a futuras bajadas y afrontar este año con sólidas cifras. Así se ha visto a cierre del primer semestre en que los seis grandes bancos españoles Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco, cerraron con un beneficio que marcó nuevos máximos históricos al alcanzar los 15.300 millones de euros, lo que supuso un 28% más que el año anterior.
Estos resultados hay que atribuirlos al mayor dinamismo de la economía española, a un buen nivel de empleo y a las mejores condiciones financieras, lo que “debería proporcionar a los bancos oportunidades adicionales de crecimiento”, a juicio de Francisco Uría, socio responsable del sector financiero de KPMG en España.
Considera que los bancos españoles se beneficiarán del hecho de que “los tipos, bien entrado el año, se mantienen en niveles superiores a lo que se esperaba hace no tanto tiempo, lo que garantiza que los resultados de este año serán positivos, como ya lo fueron los dos últimos años, y que ese descenso paulatino y moderado de las tasas los deja en una posición razonablemente confortable de cara al año próximo”.
“Rentabilidad sostenida”
Los efectos de la nueva política monetaria del guardián del euro no han penalizado los bancos españoles y parece que a corto plazo no se notarán. Según ha manifestado este martes la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, pese al inestable contexto geopolítico y una economía en plena transformación, el sector bancario mantendrá una “rentabilidad sostenida”. Lo atribuye a la “buena gestión” que ha llevado a cabo en la nueva fase de política monetaria. Defiende que “la banca española afronta esta nueva etapa otorgando una financiación más barata que la mayoría de grandes economías de la UE en segmentos clave como la financiación a familias y pymes”.
La rentabilidad alcanzada se extenderá al conjunto del año, según recoge un informe publicado este martes por la casa de análisis Scope Ratings, en el que reconoce que la banca española superó sus expectativas en el segundo trimestre del año, con un retorno sobre capital (RoE, por sus siglas en inglés) del 14,4%, frente al 13,1% registrado entre enero y marzo.
Y aunque pronostica que en la segunda mitad de 2024 el margen de intereses puede ajustarse a la baja, tras el recorte de tipos, los bancos españoles se ven favorecidos por un entorno operativo en España más sólido de lo previsto, con la economía creciendo a un ritmo del 2,4% este año y por encima de la zona euro.
Más eficiencia y menos morosidad
El informe de Scope Ratings incide en los positivos ratios de eficiencia de los bancos que están “en su punto álgido”, con niveles en torno al 40% para Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell. Esto se debe a que “los aumentos salariales y de los costes de proveedores se están viendo compensados por la generación de ingresos”.
Otra baza a favor de las entidades españolas es que las ratios de morosidad han disminuido “ligeramente” en el segundo trimestre por la gestión “más activa” del coste de riesgo y un crecimiento de las carteras. A lo que se suma que las exposiciones sectoriales de los bancos españoles están “bien diversificadas” entre los sectores productivos de la economía.
En este contexto, desde Scope Raiting inciden en que “actualmente no observamos un deterioro de la calidad crediticia en sectores específicos, como es el caso del sector inmobiliario comercial en otros países de la UE”.