Una ingeniera anuncia que está embarazada y la despiden sin opción a paro: ahora deberán indemnizarle con 65.000 euros

Una mujer de Francia ha conseguido una histórica victoria al ganar el juicio contra su empresa, de la que fue despedida tras anunciar que estaba embarazada. El Tribunal Laboral ha fallado a su favor, obligando a la compañía a pagarle una indemnización de 65.000 euros, según ha informado el periódico francés Ouest-France.

Ingeniera de profesión, la afectada fue contactada por la empresa Loira Atlántico, especializada en paneles informativos luminosos, porque querían contar con ella en su plantilla. Tras un duro proceso, en el que tuvo que realizar hasta nueve entrevistas personales, fue contratada, por lo que abandonó su anterior trabajo.

Así comenzó un período de prueba de 4 meses, pero tras superar la mitad de este tiempo ocurrió un “milagro”, según lo describe la propia abogada de la mujer. Aunque diferentes médicos le habían dicho que era estéril, se había quedado embarazada. En un acto de honestidad, comunicó la noticia a su empresa y cinco días más tarde Recursos Humanos le anunció que no había superado el período de prueba.

En este punto, la demandante se encontraba en una difícil situación, ya que no tenía derecho a percibir prestaciones por desempleo por haber dimitido de su anterior trabajo. Por su parte, la compañía ofreció una versión alternativa a la causa del despido: Sus argumentos fueron la falta de habilidades y la pobre compresión de la estrategia de la empresa por parte de la empleada.

La futura madre decidió entonces emprender acciones legales y tras tres años, el tribunal laboral ha fallado a su favor al considerar que había sido víctima de discriminación relacionada con su embarazo. La principal razón que constató esta violación de sus derechos fue que los argumentos de la empresa no se sustentaban, ya que estas críticas nunca se dirigieron directamente al gerente. De esta manera, el caso marca un antes y un después en los derechos laborales en Francia.

En España, el despido de una mujer embarazada es nulo de pleno derecho según el Estatuto de los Trabajadores (art. 55.5.b), independientemente de si el empleador conoce el embarazo o no, a menos que el despido sea justificado por otras causas no relacionadas con la gestación. Además, destaca la importancia de actuar rápidamente en caso de despido improcedente, con un plazo de 20 días hábiles para presentar una demanda.

El despido disciplinario está justificado cuando el trabajador incurre en faltas graves que afectan la relación laboral. Una de las principales causas es la ausencia repetida e injustificada al trabajo, o la impuntualidad continua, que demuestra incumplimiento de sus deberes. Asimismo, la indisciplina o desobediencia frente a las órdenes de sus superiores es otra causa válida, sobre todo si afecta la operatividad de la empresa.

Por otro lado, el despido también se puede justificar si el trabajador incurre en ofensas verbales o físicas contra compañeros, superiores o incluso clientes. Del mismo modo, el rendimiento laboral deficiente de forma voluntaria y la embriaguez o consumo de drogas en el lugar de trabajo son causales de despido, ya que comprometen el ambiente y la seguridad laboral.

Finalmente, el acoso laboral basado en discriminación (por razón de género, raza, religión, etc.) también constituye una causa grave que justifica el despido disciplinario. Es importante que estas faltas sean debidamente acreditadas por la empresa para que el despido sea considerado procedente, evitando así sanciones o demandas.