Hoy 24 de setiembre se ha hecho público el fallecimiento del exalcalde de Marbella, Julián Muñoz. Una noticia que ha acaparado el foco mediático y llenado los medios de titulares. Antes de su último ingreso hospitalario, Muñoz concedió una entrevista al programa de ¡De viernes!, en Telecinco. Acompañado de Mayte Zaldívar, durante su visita al plató, el político habló sobre su estado de salud, su familia y confesó como se sentía.
Una vida marcada por infidelidades, corrupción, problemas de salud y exclusivas en la prensa. Julián siempre se ha mostrado tal y como era en los medios. El político estuvo tranquilo y se emocionó durante el programa, además siendo consciente de su situación, ya que atravesaba un cáncer de pulmón, decía: “No me queda mucho tiempo, esta es mi última entrevista”. Unas palabras que calaban en los espectadores y concienciaban a los mismos sobre el delicado estado de salud que tenía.
Desde la pantalla, se podía ver a un Julián desmejorado, delgado y más envejecido. Su familia en los últimos días había sido la encargada de hablar sobre su salud y verle así fue sorpresa para muchos. El diagnóstico le había afectado bastante en poco tiempo y además durante su paso por el programa de Mediaset comentaba que es fumador desde hace 60 años y que eso ha afectado todavía más a su cuerpo.
Pero si hubo unas palabras que marcaron la entrevista fueron estas: “Tener a una familia en bloque alrededor de tu cama después de la vida que he llevado y sentirte querido por todos... es el mejor fin de mi vida”. Con esta frase, el que fue pareja de Isabel Pantoja daba a entender que sabe todo el revuelo que ha causado los últimos años y las cicatrices que ha dejado en sus familiares más cercanos. Aunque siempre se ha sentido muy agradecido por el apoyo que ha recibido de su familia, que nunca le han dejado solo, a pesar de pasar peores y mejores momentos.
Tras dos infartos, un ictus y la pérdida de visión en un ojo a causa del azúcar, el marido de Mayte Zaldívar ha reconocido que la muerte le asusta. “Tengo miedo a irme”, una confesión que no es fácil de hacer y menos de decir cuando sabes que el desenlace de tu estado de salud puede ser malo.
“Estoy jodido, pero en esencia, soy feliz”, confesó el de Marbella entre lágrimas. Había salido de la cárcel, estaba rodeado de sus seres queridos, había recuperado la relación con sus hijas, y tenía tres nietos. Una familia feliz que es todo lo que él necesitaba en ese momento. Julián tenía miedo a morir y era consciente de todo lo que había hecho hasta ese día, pero siempre hay tiempo de recapacitar y es lo que él hizo.
“Fui un sinvergüenza, engañé a Mayte con Isabel hasta delante de nuestro nieto. No dejé de quererte nunca, Mayte”, fueron las palabras del fallecido en Telecinco. Mayte Zaldívar ha estado al pie del cañón durante los últimos días de ingreso en el hospital y unas palabras, como estas, le han dado fuerzas para seguir con él hasta el último de sus días.