La Policía descubre el ‘local de los horrores’ en Parla (Madrid): una menor de 15 años denuncia ser prostituida con prácticas “sadomasoquistas”

La juez ha dejado en libertad provisional al hombre que detuvo la Policía acusado de concertar los encuentros con otros varones

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Varios agentes de Policía Nacional en una imagen de archivo. (Andrés Rodríguez/Europa Press)
Varios agentes de Policía Nacional en una imagen de archivo. (Andrés Rodríguez/Europa Press)

Una madre revisando el móvil de su hija adolescente de 15 años. Así se descubrió un auténtico local de los horrores en Parla (Madrid). La Policía investiga desde el pasado mes de junio la denuncia de esa menor, que asegura haber sido prostituida por hasta tres hombres. La joven relata prácticas “sadomasoquistas” y penetraciones anales. Los agentes de la Unidad de Atención a Familia y Mujer (UFAM) detuvieron al adulto que presuntamente concertaba las citas, si bien el juez ha decretado recientemente su puesta en libertad provisional al existir dudas razonables sobre la identificación que realizó la víctima.

La Policía acudió al citado local para efectuar una entrada y registro en busca de pruebas que constatasen la denuncia de la menor. En la instalación encontraron una cama, preservativos, bolas chinas y otros juguetes sexuales, además de una habitación “compatible con la práctica del sadomasoquismo”, según el atestado policial, al que ha tenido acceso Infobae España.

En una de sus declaraciones ante los agentes, la víctima aportó algunos rasgos físicos y el apodo del varón con el que contactaba para que le concertara encuentros sexuales a cambio de dinero. Este hombre también habría agredido sexualmente a la menor, mientras que en otras ocasiones optaba por presenciar las relaciones de la adolescente con otros varones. Cuando participaba en las agresiones, la obligaba a practicar penetraciones anales.

El pasado 21 de junio, los agentes desplegaron un dispositivo para detener al presunto autor de los hechos en el momento en el que había vuelto a quedar con la víctima. Las características físicas del varón eran “similares” a las facilitadas por la víctima en su declaración. Además, comprobaron que portaba un teléfono móvil cuyo número figuraba en las conversaciones que mantenía con la adolescente. Ante estos indicios, fue detenido por los delitos de agresión sexual a menor de 16 años, corrupción y prostitución de menores.

Tras pasar a disposición judicial, el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Parla, que investiga los hechos, decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza al apreciar riesgo de fuga por la “gravedad de las penas” a las que se podía enfrentar el detenido. El magistrado subrayaba que para el caso de la agresión sexual oscilarían “entre ocho y 15 años de prisión”, a lo que habría que sumar dos posibles delitos de prostitución y corrupción de menores.

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En libertad con orden de alejamiento

La defensa del detenido, ejercida por el despacho Ospina Abogados, recurrió la resolución del juez alegando que la menor no había identificado con firmeza al presunto autor de los hechos y este los había negado. En primera instancia, el magistrado ratificó la prisión provisional, pero la defensa volvió a interponer recurso. En ese momento, el juez ya había tomado declaración a la menor, que no pudo identificar al varón que la prostituía.

En un auto de otra magistrada dictado el pasado 13 de septiembre, se decretó su puesta en libertad provisional del arrestado, aunque se dictó como medida cautelar la prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros, así como la prohibición de comunicación con ella por cualquier medio. No obstante, la defensa apunta al arrendador del local como el posible responsable de captar clientes y prostituir a la víctima.

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