Este 24 de septiembre de 2024, fallecía Julián Muñoz, exalcalde de Marbella, a los 74 años de edad en un hospital de la Costa del Sol. Su vida estuvo profundamente ligada tanto a la política local como a las páginas de la prensa rosa, protagonizando titulares por su relación con la tonadillera Isabel Pantoja y por una carrera política manchada por escándalos de corrupción. Pese a las enfermedades que lo aquejaron en sus últimos años —cáncer de pulmón, pérdida de visión y varios ictus—, su legado permanece ligado a los tribunales y a una gestión que dejó una huella indeleble en la ciudad andaluza.
Los inicios de Julián Muñoz en Marbella
Nacido en El Arenal, en la provincia de Ávila, en 1947, comenzó su carrera laboral como camarero en Puerto Banús, un lugar conocido por ser un epicentro del lujo y el glamour. Junto a su primera esposa, Mayte Zaldívar, abrió dos establecimientos: el Mayte I y el Mayte Puerto. Estos negocios lo ayudaron a forjar las primeras conexiones que, más tarde, lo llevarían a dar el salto a la política.
Su carrera política comenzó en 1991, cuando ingresó en el Grupo Independiente Liberal (GIL), fundado por el controvertido exalcalde de Marbella y expresidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil. El ex de Isabel Pantoja fue escalando posiciones dentro del partido hasta asumir las funciones de alcalde en 2002, tras la dimisión de Gil, que fue imputado por el caso Camisetas, acusado de falsificar los contratos de patrocinio con los que el Ayuntamiento de Marbella aparecía en las camisetas rojiblancas, tal y como apunta el diario Málaga Hoy.
Sin embargo, su gestión pronto estaría también rodeada de múltiples escándalos, mismo año en el que empezó una relación sentimental con la tonadillera y que le puso al frente de todas las revistas del corazón del país. En 2003, se presentó a las elecciones municipales como candidato número uno del partido GIL, logrando la mayoría absoluta, pero en agosto de este mismo año perdió su cargo tras una moción de censura de varios concejales de su propio grupo.
El ascenso y la caída: la corrupción como constante
Julián Muñoz fue un protagonista clave en el caso Malaya, el mayor escándalo de corrupción inmobiliaria de España, en el que se destaparon prácticas que implicaban a la cúpula política de Marbella. Delitos como blanqueo de capitales, malversación de fondos públicos, fraude y prevaricación administrativa marcaron los últimos años de su carrera como alcalde.
En 2006, fue detenido y posteriormente encarcelado en el marco de la operación Malaya. Aunque inicialmente fue liberado en 2008 tras cumplir dos años y medio en prisión, en 2013 era condenado de nuevo a siete años de cárcel y 16 de inhabilitación para ocupar cargos públicos. Aprovecho su estancia entre rejas para estudiar derecho penitenciario, aunque nunca llegó a matricularse oficialmente en la carrera.
No fue el único afectado por las consecuencias de este caso, tanto su exesposa Mayte Zaldívar como su pareja en aquel entonces, Isabel Pantoja, también fueron condenadas por delitos relacionados con la corrupción. Zaldívar cumplió tres años de prisión y Pantoja, dos, por su implicación en el blanqueo de capitales.
A pesar de su trayectoria política, Muñoz siempre trató de desviar la responsabilidad hacia Jesús Gil, alegando que él no era más que un “firmante” y que su falta de conocimientos en urbanismo y administración pública lo había llevado a cometer errores. En más de una ocasión, manifestó que el expresidente del Atlético de Madrid era el verdadero cerebro detrás de los escándalos.
El ocaso de un exalcalde
A largo de sus últimos años de vida, luchó contra serios problemas de salud que finalmente lo llevaron a obtener la libertad condicional en 2021. Padecía cáncer de pulmón, había perdido la visión de un ojo debido a la diabetes y sufrió varios ictus que deterioraron aún más su estado. A pesar de haber sido uno de los protagonistas principales en el saqueo de las arcas municipales de Marbella, Muñoz fue el condenado que menos devolvió dinero a la ciudad, algo que siempre fue motivo de reproche por parte de los marbellíes.