En qué casos el seguro del hogar cubre la reparación de los electrodomésticos

Cuando se estropea un electrodoméstico, antes de buscar un modelo nuevo que pueda sustituir al defectuoso, lo primero que se debe hacer es estudiar y conocer las coberturas que el seguro de hogar que tenemos contratado nos ofrece. Tal y como ha recopilado Selectra, las pólizas de hogar suelen incluir una serie de protecciones para electrodomésticos que pueden sufrir daños, ya sea por causas eléctricas, emergencias domésticas o incluso deterioro de alimentos de la nevera. Sin embargo, no todos los contratos con las aseguradoras son iguales, y las condiciones varían dependiendo de qué seguro se tiene contratado.

Algunas de las protecciones que, por norma general, incluye la cobertura de un seguro de hogar, son:

• Daños eléctricos: Las subidas de tensión y otros problemas eléctricos son comunes y pueden afectar a tus electrodomésticos. En estos casos, si el coste de la reparación es menor que el valor del aparato, las compañías de seguros suelen cubrir la reparación.
• Asistencia en el hogar: Esta cobertura puede incluir servicios de emergencia como fontanería y electricidad, que también pueden abarcar reparaciones de electrodomésticos.
• Rotura de cristales: Los elementos de cristal de los electrodomésticos, como las vitrocerámicas o los vidrios de las puertas de los hornos, están también cubiertos bajo esta protección.
• Alimentos refrigerados: Si una avería en el frigorífico o un apagón provoca el deterioro de los alimentos, algunas pólizas ofrecen indemnizaciones. La cantidad varía según la aseguradora.

Los electrodomésticos que, en la mayoría de los casos, están cubiertos son: frigoríficos y neveras, hornos, lavadoras, lavavajillas, televisores, vitrocerámicas, cocinas de gas, microondas, secadoras, congeladores y campanas extractoras. Sin embargo, es esencial revisar cada póliza para confirmar qué dispositivos están específicamente cubiertos.

Cuando un electrodoméstico se estropea, la aseguradora puede hacerse cargo de la reparación si la causa es:

• Caída de un rayo: Los daños causados por rayos están cubiertos.
• Alteraciones en la corriente: Cortocircuitos y sobretensiones también están contemplados.
• Electrodomésticos de gama blanca: La mayoría de los seguros de hogar cubren estos aparatos, siempre que no superen los 8 años de antigüedad.

Hay que tener en cuenta que no todos los daños están cubiertos. Las exclusiones comunes incluyen:

• Daños estéticos, oxidación o corrosión por uso.
• Electrodomésticos con más de 10 años de antigüedad.
• Aparatos aún en garantía del fabricante.
• Desperfectos por arañazos, deformaciones, golpes o rotura de elementos no mecánicos o electrónicos.
• Algunos seguros excluyen calderas, calentadores y aires acondicionados.
• Además, si el tiempo de reparación excede las horas establecidas, el asegurado deberá costear la mano de obra adicional.

En el caso de que debamos reclamar cuando un electrodoméstico se estropee, lo primero es informar a la aseguradora lo antes posible, y proporcionarle una lista de los electrodomésticos dañados, además de una descripción de los daños. La compañía enviará a un ajustador o perito para evaluar los desperfectos y determinar si están cubiertos por la póliza. Si se aprueba la reclamación, la aseguradora podrá pagar por la reparación o el reemplazo del electrodoméstico, según lo acordado con la aseguradora.