El pasado domingo 22 de septiembre, a las 14:44 (hora peninsular) empezó el otoño, que se espera que sea más cálido y menos lluvioso de lo normal, según la predicción estacional que ha presentado este martes la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Los meteorólogos prevén que los meses de octubre, noviembre y diciembre estén marcados por temperaturas superiores a lo normal en todo el país, “con mayor probabilidad cuanto más al sur y este de la Península y en Baleares”. En cuanto a las precipitaciones, el escenario más probable es el de un otoño con menos lluvias de lo habitual en el oeste de la Península y en Canarias. No obstante, en el resto del país, hay una probabilidad similar de que el otoño sea más lluvioso de lo normal que de que sea más seco.
Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, ha avisado de que hay cierta incertidumbre respecto a la previsión de las lluvias porque pueden darse fenómenos meteorológicos que hagan que no se cumpla la predicción, como las DANAS o borrascas. De hecho, la primera del otoño astronómico ya está a la vista.
‘Aitor’ es la primera borrasca de impacto del otoño y dejará durante las próximas horas importantes lluvias en el noroeste peninsular (80 litros por metro cuadrado en 12 horas), fuertes rachas de vientos y temporal marítimo, según han informado los meteorólogos a través de sus redes sociales.
Se espera que a partir del martes se acumularán alrededor de 80 litros por metro cuadrado en doce horas en A Coruña y Pontevedra, lo que ha provocado que se active la alerta naranja (riesgo importante) en ambos territorios. No obstante, también lloverá con intensidad en el resto de Galicia donde se esperan registros de 50 litros por metro cuadrado. Las precipitaciones serán menos probables al sureste, aunque podrán darse en zonas del sur de Extremadura, oeste y norte de Castilla-La Mancha, medio Ebro e interior de Cataluña.
El sexto verano más cálido y más lluvioso
El resumen climático de la Aemet del verano de 2024 indica que este tuvo un carácter “muy cálido”, con temperaturas que le han llevado a ser el sexto más cálido del siglo actual y de la serie histórica. A pesar de que el verano comenzó con un junio frío, el mes de julio fue muy cálido y el de agosto extremadamente cálido. La temperatura media del verano (entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2024) fue de 23,1 grados, un valor que queda 1 grado por encima de la media de esta estación. De hecho, más allá del verano, este año, con los datos desde el 1 de enero hasta el 15 de septiembre, es por ahora el segundo más cálido de la serie histórica, tan sólo por detrás del año 2022.
En total, se registraron dos olas de calor. La primera de ellas, entre el 18 y 20 de julio, y llegó a afectar a 11 provincias. Pero la registrada entre el 23 de julio y el 12 de agosto, llegó a afectar a 31 provincias en su momento de mayor extensión y, con 21 días de duración, lo que la convierte en la segunda más larga de la serie histórica, tan solo por detrás de la ola de 26 días de duración registrada entre junio y julio de 2015.
Por otro lado, respecto a las precipitaciones, ha el sexto verano más lluvioso del siglo XXI, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 82,2 mm, valor que representa el 117 % del normal. Sin embargo, la distribución del agua fue irregular. Por un lado, respecto al tiempo, junio fue muy húmedo, julio muy seco y agosto húmedo. Por otro lado, fue un verano muy lluvioso en zonas del centro de la Península e interior del Levante, mientras que en Galicia, Andalucía y Canarias fue muy seco.