¿Te han dejado y descubres que ya estaba con otra persona?: así es el ‘síndrome de Tarzán’

Este comportamiento puede generar un ciclo de insatisfacción continua y conflictos recurrentes

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Ruptura de pareja. (Shutterstock)
Ruptura de pareja. (Shutterstock)

Las relaciones de pareja se desgastan y se acaban. Las hay que duran toda la vida, que hacen felices a sus miembros y que les dan paz y calma, pero no siempre es así. Hay ocasiones en la que la relación ya está muy desgastada y los dos miembros de la pareja se quedan atascados, esperando que la situación mejore, que todo vuelva a ser como antes, que haya amor donde ya no queda nada, cariño tal vez.

En ese incómodo momento de stand by uno de los dos miembros puede caer en el denominado ‘síndrome de Tarzán’. No se trata de un término clínico, sino más bien una metáfora que describe un patrón de conductual. Se refiere a la práctica de “saltar” de una relación a otra sin pausas intermedias, movido por el miedo a la soledad y la necesidad constante de apoyo emocional. Al igual que el personaje de Disney, que se desplaza de liana en liana sin tocar el suelo, las personas que padecen este síndrome se aseguran de tener una nueva relación antes de terminar completamente la anterior.

De este modo, uno de los miembros de la pareja mantiene engañado al otro, haciéndole creer que la relación continúa cuando realmente solo está esperando a que aparezca otra persona o ya está cultivando una nueva relación y quiere que pase el tiempo suficiente para que se afiance. Se trata de un ejercicio que resulta cruel con la pareja a la que se va a dejar, a la que se mantiene dentro de una mentira que no le permite avanzar.

No llegan a sanar emocionalmente

Dejado a un lado el dolor que provocan a los miembros de la pareja que son engañados, quienes sufren el ‘síndrome de Tarzán’ buscan una nueva “liana” sin haber resuelto completamente su situación previa, lo que les asegura evitar enfrentar las dificultades o conflictos que arrastran y que tratan de dejar de lado. No llegan a sanar emocionalmente y arrastran una sombra que evitan.

Esta conducta puede estar relacionada con diversos factores psicológicos y emocionales. Entre ellos, el miedo a la soledad, la baja autoestima y la necesidad de validación externa juegan un papel crucial. Estas personas buscan constantemente nuevas experiencias o relaciones que les proporcionen una sensación de seguridad y bienestar, aunque sea de manera temporal.

La terapia para romper el bucle

Para abordar este problema, es fundamental que las personas reconozcan y enfrenten sus miedos y conflictos internos que les llevan a mantener esta situación. La terapia psicológica puede ser una herramienta útil para ayudar a las personas a comprender las raíces de su comportamiento y a desarrollar estrategias para manejar sus emociones de manera más saludable.

En resumen, el síndrome de Tarzán es un fenómeno que afecta tanto a las relaciones personales como al ámbito laboral, caracterizado por la tendencia a iniciar nuevas experiencias sin haber resuelto situaciones previas. Este comportamiento puede generar un ciclo de insatisfacción continua y conflictos recurrentes, y su abordaje requiere un reconocimiento y manejo adecuado de los miedos y conflictos internos.

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