El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación que busca asegurar un nivel mínimo de recursos para quienes están en riesgo de pobreza o exclusión social. Este apoyo puede ser un alivio crucial para muchas familias y personas que luchan por cubrir sus necesidades básicas.
Sin embargo, este beneficio está ligado a unos requisitos estrictos, y el proceso para conseguirlo puede ser engorroso. Una vez logrado, además, la burocracia no termina, pues la prestación está sujeta a revisiones periódicas que analizan la situación económica del beneficiario, pues si esta sufre cambios, puede perder su derecho a recibirla. Y uno de los cambios más comunes es la recepción de una herencia.
Al grano: ¿Se puede perder el Ingreso Mínimo Vital al recibir una herencia? La respuesta es un rotundo sí. Uno de los criterios principales para recibir esta ayuda es que los ingresos y el patrimonio del beneficiario se mantengan por debajo de los límites establecidos por la Seguridad Social. Cuando alguien recibe una herencia, este nuevo ingreso o incremento de patrimonio puede alterar esos parámetros y hacer que se pierda temporalmente o incluso definitivamente el derecho al IMV.
Según el Real Decreto-ley 20/2020, que regula esta prestación, si una herencia eleva los ingresos o el patrimonio del beneficiario por encima de los límites permitidos, la Seguridad Social puede suspender el pago del IMV de manera temporal. Durante este periodo, se llevará a cabo una evaluación para determinar si sigues cumpliendo con los requisitos económicos. Esta suspensión no es necesariamente definitiva, pero puede afectar el acceso al IMV hasta que se aclare tu nueva situación financiera.
¿Cómo evitar la pérdida del IMV al recibir una herencia?
La clave para evitar problemas es la transparencia: si recibes una herencia, debes informar a la Seguridad Social dentro de los 30 días naturales desde que ocurra el cambio en tu situación económica. No hacerlo puede dar lugar a la suspensión temporal de la prestación o incluso a su pérdida definitiva.
Para que la Seguridad Social evalúe tu situación correctamente, deberás proporcionar la documentación que respalde la herencia. Esto incluye: certificado de defunción de la persona fallecida; testamento o, en su defecto, la declaración de herederos; inventario de bienes heredados; certificado de herencia, un documento que acredita la legalidad y el origen de los bienes recibidos; y justificación del origen de los fondos. Esto último es fundamental, pues si la herencia no se declara o no se justifica adecuadamente, la Seguridad Social puede suspender temporalmente la prestación mientras investiga la situación o, en el peor de los casos, exigir la devolución de las cantidades indebidamente percibidas.
Por todo esto, es importante evaluar el impacto de la herencia, y si esta afecta al nivel de ingresos o al patrimonio de tal manera que te hará superar los límites establecidos por la Seguridad Social. Si bien renunciar a la herencia es una opción extrema, en algunos casos puede ser recomendable para no perder el Ingreso Mínimo Vital, especialmente si la herencia no compensa la pérdida de la prestación.