La interminable batalla entre los tribunales europeos y las aerolíneas de bajo coste se intensifica. Son cada vez más las empresas que cobran un gasto adicional por el equipaje de mano, a pesar de las incontables denuncias emitidas por gobiernos, viajeros y organizaciones de consumidores.
El tribunal de Braga, en Portugal, determinó que era ilegal que Ryanair cobrase a sus clientes por llevar equipaje de mano. En concreto, el juez Antonio Oliveira Mestre dictaminó que la aerolínea no podía cobrar extra por maletas de hasta 55 x 40 x 20 cm ―la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) establece como mínimo 55 x 25 x 20 cm― que quepan en el compartimento superior, calificándolo de “violación de los derechos del consumidor”.
La decisión descrita por numerosos medios nacionales como ”histórica”, y lanzó un mensaje de advertencia para otras compañías de bajo coste que realizan esta misma práctica como EasyJet, Wizz Air, Volotea y Vueling.
Un daño estimado en 10.000 millones de euros
El periodista de CNN Portugal, Henrique Magalhães Claudino, explicó que, a pesar de las innumerables denuncias que acumulan estas compañías por parte de viajeros y asociaciones de consumidores, las multas no son lo suficientemente duras, lo que hace que las aerolíneas “se sientan impunes”.
“En Portugal es la primera vez que tenemos una decisión de este tipo, pero no es nuevo en la Unión Europea”, aseguró el director de la asociación de derechos del consumidor Voz ciudadana, Otávio Viana, a CNN Portugal, señalando una decisión del Tribunal de Justicia Europeo de 2014. La decisión del tribunal llegó tras una consulta por un pleito de la aerolínea española Vueling.
Voz Ciudadana calculó que el daño total causado a los clientes que viven en Portugal por las tasas adicionales, que también cobran las aerolíneas de bajo coste EasyJet, Wizz Air, Volotea y Vueling, podría ascender a 10.000 millones de euros.
España ya multó a estas compañías con 150 millones de euros
La guerra por esta misma causa también tiene lugar en España, aunque esta vez el castigo fue más duro. El pasado mes de mayo, el ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 impuso una multa de 150 millones de euros a Ryanair, EasyJet, Vueling y Volotea por “prácticas abusivas”.
La sanción estaba basada en las infracciones de tarificación extra por la reserva de asiento contiguo para acompañar a menores o dependientes, cobrar por el transporte de equipaje de mano, ser “opacas” en la información precontractual sobre el precio del servicio, la prohibición de pago en metálico y un suplemento de 20 euros por reimpresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto, según informó la OCU.
Una resolución aprobada en el Parlamento Europeo denunció la poca transparencia a la hora de realizar el cobro del billete ya que, tanto el precio como las dimensiones y peso que establecen para el equipaje de mano en las tarifas más sencillas, depende de cada compañía. En muchas ocasiones, en un mismo viaje con dos compañías no es válida la misma mochila.