Esta es la forma en la que debes limpiar los espejos: con este truco no quedarán marcas

Realizar una limpieza regular es fundamental. Sin embargo, es común que queden visibles las marcas del paño, zonas empañadas o manchas persistentes

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Espejo (Shutterstock España)
Espejo (Shutterstock España)

Mantener una casa limpia es importante tanto para la salud física, como la psicológica. Sin embargo, durante las labores de limpieza siempre hay partes que se complican más que otras. En este sentido, lograr que los espejos queden correctamente limpios y sin marcas es algo que se convierte en toda una odisea.

Realizar una limpieza regular es fundamental para eliminar la acumulación de polvo, ácaros y restos de salpicaduras de jabón, pasta de dientes, maquillaje o espuma de afeitar. Sin embargo, es común que queden visibles las marcas del paño, zonas empañadas o manchas persistentes. Aunque a veces parezca difícil solucionar estos problemas, es importante no perder la paciencia y seguir los métodos adecuados para obtener buenos resultados.

Espejo (Shutterstock España)
Espejo (Shutterstock España)

Cómo limpiar un espejo paso a paso

Para comprobar el outfit del día, para vernos mientras nos lavamos la cara o nos afeitamos, o para hacer que una estancia parezca más amplia gracias a un efecto óptico. Sea grande, pequeño y esté donde esté, cada espejo de un hogar tiene una función concreta y, por tanto, precisa de un cuidado especial. Ante esto, es importante saber qué método de limpieza hay que emplear con cada tipo de espejo.

El alcohol es el mejor aliado a la hora de tratar con espejos pequeños. Seguidamente, a la hora de limpiarlos, lo primero que hay que hacer es pasar un paño de microfibra por la superficie para eliminar el polvo y evitar que se raye. Más adelante, se deberá humedecer un trozo de algodón en agua y frotar el cristal. Posteriormente, se repetirá este proceso con alcohol, frotando con cuidado para pulir y evitar que el cristal quede empañado. Finalmente, se pasa nuevamente el paño de microfibra para darle brillo.

En el caso de espejos más grandes, se aconseja utilizar jabón líquido y agua caliente. El procedimiento comienza, al igual que con los cristales pequeños, limpiando la superficie con una bayeta de microfibra para retirar el polvo. Después, se prepara una mezcla de jabón y agua, se deja reposar durante unos diez minutos y se introduce en una botella rociadora. Se pulveriza sobre el espejo y, con una esponja mojada en la mezcla, se frota toda la superficie hasta cubrirla de espuma. Finalmente, se enjuaga con agua caliente y se seca con un paño de microfibra ligeramente humedecido. Una vez eliminada la suciedad, el paso final es pulir el espejo, aquí se llevará a cabo un proceso de limpieza con alcohol.

Cómo evitar que queden marcas al limpiar el espejo

Adicionalmente, para lograr una limpieza impecable de los espejos, se aconseja evitar productos con solventes, ya que pueden dejar marcas al secarse. Además, es importante no aplicar grandes cantidades de producto, para prevenir residuos visibles.

El procedimiento recomendado es limpiar el espejo por secciones, manteniendo un ritmo constante y siguiendo una única dirección. Utilizar papel de periódico, en lugar de trapos, es preferible para evitar las pelusas.

Otra recomendación es realizar la limpieza en días nublados, ya que la luz solar acelera la evaporación del producto, lo que aumenta el riesgo de que aparezcan marcas en la superficie.

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