El truco casero para eliminar las manchas difíciles de las toallas al meterlas en la lavadora

Una abuela ha compartido su técnica para devolver la suavidad y la esponjosidad a las toallas

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Lavadora llena de toallas. (Getty)
Lavadora llena de toallas. (Getty)

La ducha es un momento de paz y relax que a menudo no se acaba cuando se apaga el grifo. Coger una de las toallas que tenemos cerca para secarnos el pelo y el cuerpo también puede ser relajante, y más si el tacto de la toalla es suave y esponjoso.

Sin embargo, el tiempo y los vapores hacen que los materiales se desgasten y se ensucien, por lo que es necesario limpiar las toallas cada cierto tiempo e incluso sustituirlas si están muy estropeadas.

Después de varios lavados, las toallas pueden perder su suavidad y volverse ásperas, además de ser menos absorbentes. Afortunadamente, una abuela ha compartido un truco ‘mágico’ que promete maravillas con tan solo unas pocas cucharadas de un producto doméstico, según informa el medio Linternaute.

¿Cuál es el secreto?

La solución está en los productos que se suelen utilizar para limpiar esta tela. Entre los más populares destaca el bicarbonato de sodio, que también se puede utilizar para cocinar. Su capacidad para equilibrar los niveles de pH lo convierte en un ingrediente clave para varios trucos domésticos. Este producto es excelente para limpiar, y también funciona estupendamente para lavar las toallas.

En este caso, el bicarbonato actúa como suavizante natural y elimina los residuos de la ropa y los minerales del agua que pueden hacer que las toallas se vuelvan ásperas. Además, potencia la eficacia del detergente, garantizando una limpieza profunda.

No obstante, hay que saber utilizar correctamente el bicarbonato de sodio para no pasarse de la raya, ya que el uso extremo de este compuesto puede afectar a tu lavadora, recubriendo algunos extremos de los componentes del eje de transmisión, que son los responsables de cambiar los ciclos de agitación o centrifugado.

¿Cómo utilizar este producto?

Lo primero que hay que hacer es preparar el producto y asegurarse de que el bicarbonato esté fresco. Únicamente necesitarás tres cucharadas. Simplemente hay que disolverlas en un vaso de agua y luego echarlo en la mezcla del compartimento del suavizante.

A la hora del lavado, es necesario recordar que las toallas deben lavarse a al menos 60 grados centígrados para eliminar las bacterias. Se puede utilizar un ciclo normal. Y aunque se observe una diferencia en la textura de las toallas, hay que dejar que la lavadora complete el ciclo.

Cuando llegue el momento de secarlas, para obtener el mejor efecto, siempre que sea posible, es preferible dejarlas al sol. No obstante, la secadora también dará resultado.

Toallas secándose al sol. (Getty)
Toallas secándose al sol. (Getty)

¿Magia?

Además de suavizar las toallas, el bicarbonato de sodio tiene otros beneficios para tus toallas, como el efecto desodorante, neutralizando los malos olores y dejando las toallas limpias y frescas; y el efecto ecológico y económico, comparado con los suavizantes químicos de las marcas. También mejora la seguridad para la piel, ya que es menos probable que cause irritación sin productos químicos agresivos.

Frecuencia de lavado

Lo idóneo para eliminar el olor a humedad es lavar las toallas cada dos o tres días. No obstante, en términos de higiene, es posible estirar el tiempo de uso de las toallas hasta los siete días, según apuntan algunos alergólogos.

Por su parte, Manal Mohammed, profesora titular de microbiología en la Universidad de Westminster (Reino Unido), recomienda en la CNN lavar las toallas al menos una vez a la semana.

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