Así es como debes limpiar las puertas de madera para que queden como nuevas

Este es el truco casero, económico y natural para dejar la madera como el primer día

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Puertas de madera (Pixabay)
Puertas de madera (Pixabay)

La belleza y el toque rústico que le da una puerta de madera a un hogar es algo que nunca pasará de moda. No obstante, con el tiempo, este material tiende a acumular mucho polvo, suciedad y manchas, concretamente en las zonas que más se tocan. Esto puede afectar a su apariencia y durabilidad.

Mantener limpias este tipo de puertas es fundamental para preservar su estado original y vida útil, además del toque estético. Sin embargo, al tratarse de un material natural, hay que tener especialmente en cuenta sus cuidados. Saber cómo limpiarlas correctamente, con productos adecuados y técnicas sencillas, es esencial para que sigan luciendo como el primer día.

Afortunadamente, existe un truco sencillo para limpiar tus puertas de madera que permite devolverles el brillo del principio en cuestión de minutos. Y lo mejor de todo, sin necesidad de productos caros, ni técnicas complicadas y con ingredientes que todo el mundo tiene en casa.

Menos es más

Aunque existen muchos productos de limpieza específicos de madera en el mercado, la realidad es que, en el caso de las puertas, menos es más. En este caso hay que olvidarse de los limpiadores químicos, que lejos de ayudar, son agresivos para el material.

Lo que se necesita es algo mucho más natural, asequible, y efectivo: una mezcla de agua tibia y vinagre. Este truco casero no solo es sencillo, sino que también muy económico. El vinagre, tanto blanco como el de manzana, es conocido por sus propiedades limpiadoras y desinfectantes.

El vinagre es un aliado esencial en la limpieza del hogar, como lo es el bicarbonato de sodio. Su poder desinfectante y desengrasante lo convierte en un ingrediente ideal para limpiar superficies delicadas, como la madera.

Pero, además, tiene una gran ventaja en el cuidado de este material: no deja residuos grasos, ni químicos y ayuda a eliminar la suciedad sin estropear el acabado estético de las puertas.

Modo de empleo

Antes de aplicar esta magnífica solución, es importante retirar todo el polvo de la puerta. Para esto, hay que utilizar un trapo seco que no suelte pelusas. Además, conviene prestar especial atención a las esquinas, ya que son las zonas donde más suciedad se acumula.

A continuación, en un recipiente hondo (barreño), hay que mezclar, a partes iguales, agua tibia (16-38 grados) y vinagre, asegurándose de que el agua no está demasiado caliente, ya que esto podría dañar la madera.

El siguiente paso sería empapar el paño limpio en la mezcla hasta que esté completamente mojado. Luego, hay que escurrirlo para que no gotee.

Una vez hecho, lo siguiente es pasar el trapo húmedo por toda la puerta, focalizándose en las áreas con manchas o suciedad visible. La mezcla de agua y vinagre desincrustará fácilmente la suciedad sin dañar el acabado natural de la madera.

Cuando se haya limpiado toda la puerta, hay que utilizar un segundo paño seco para secar toda la superficie de la puerta de inmediato. Además, si se quiere llevar el resultado a otro nivel, se puede aplicar una capa de cera o aceite especial para madera. Estos productos ayudarán a nutrir la madera, devolviéndole su brillo natural y protegiéndola de fututos daños.

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