España es uno de los países turísticos más visitados del mundo. Sus playas, su cultura, su sol, sus costumbres o sus fiestas no son más que el aperitivo de millones de turistas que visitan nuestro país cada año. No es raro imaginar que de entre todos ellos, algunos se enamoren de España y decidan mudarse aquí para vivir.
Este es el caso de Hashimoto Megumi, una mujer japonesa que se ha vuelto viral al explicar por qué, después de mudarse a España, le sería casi imposible regresar a su país natal. La mujer lleva fuera de Japón casi 19 años y decidió dejar su país para cumplir su sueño de visitar Inglaterra. “Allí acabé conociendo a mi marido y finalmente me vine a vivir a su país, que es España”, explica Hashimoto.
Desde el canal de YouTube Kainihon, la japonesa expone las mayores diferencias que encuentra entre España y su país de nacimiento. “Lo más chocante es la relación que tienen con las familias”, afirma Megumi, a la pregunta del youtuber de cuál ha sido la mayor diferencia cultural. “En Japón no tienen esa relación tan estrecha que hay aquí”, añade. Una de las cosas que más la sorprendió es la costumbre española de reunirse todas las semanas.
“Hay muchas reuniones familiares. Al principio me chocaba muchísimo y me resistía bastante a ir”, confesaba la japonesa. La diferencia del trato familiar entre países es evidente y el choque de culturas puede ser algo incómodo, sobre todo si no se está acostumbrada. “En esa época yo no sabía hablar mucho español y ni siquiera lo entendía. Al principio lo pase un poco mal”, decía Hashimoto.
A la pregunta del youtuber con respecto a los choques culturales que experimentó al volver a Japón, la respuesta de Megumi es afirmativa. La mujer explica: “El verano en Japón es bastante caluroso, pero aún así los hombres llevan pantalón largo, camisa larga e incluso guantes”. “Yo solía hacer lo mismo, pero ahora cuando vuelvo, no entiendo nada de tapar toda la piel para que no te dé el sol”, comentaba la japonesa.
“Las panaderías japonesas”
El creador del vídeo continuo con la entrevista, pero dio un giro a la conversación al preguntar qué es lo que se traería Megumi de Japón a España: “Las panaderías japonesas”, respondía. “Las panaderías japonesas tienen productos nuevos cada semana. Las panaderías españolas llevan décadas vendiendo lo mismo”, exponía Hashimoto.
“Lo primero que quiero hacer cuando vuelva a Japón es ir a una panadería”, confesaba la entrevistada. “Japón tiene mucha variedad en todo”, añadía al comentario de Megumi el youtuber. No obstante, la pregunta también se hizo al revés y la japonesa contestó qué es lo que llevaría de España a Japón.
“En España no se le da mucha importancia a la edad”, comenzaba explicando Megumi. “No existe ninguna regla social en la que no puedas hacer ciertas cosas según que edad tengas”, explicaba. “Creo que hay mucha más libertad aquí, desde la forma en la que nos pensamos, en la que nos vestimos...”, indicaba Hashimoto. “Siento que Japón limita mucho por la edad en muchos aspectos”, criticaba.
Hijos criados en España
“¿Tus hijos han sido criados en España?”, pregunta el youtuber. La respuesta fue: “Sí”, por parte de la extranjera. La siguiente cuestión que planteaba el creador del vídeo es: “Cómo ha sido criar a tus hijos en España como madre extranjera”. “Creo que para mí ha sido más fácil porque aquí no hay tanta competencia educativa como en Japón”, señalaba la madre.
“Que mis hijos no hayan tenido que pasar por esa presión es algo que me alivia”, reconocía Megumi. “Pero yo me he criado con esa cultura competitiva, por ello, había veces que veía a mis hijos y me preocupaba un poco”, añadía.
¿Volver a Japón?
Querer volver a la tierra donde nos criamos es normal, no obstante, para Hashimoto es algo que no le gustaría. “Es que Japón es muy correcto en muchos ámbitos. No me gusta esa parte despreocupada de los españoles, pero si yo me adapto a esa forma de pensar, no podría vivir allí”, contaba Megumi.
“Yo me he vuelto despreocupada, así que no creo que pueda volver a ese sistema tan organizado y correcto de Japón, especialmente al sistema laboral”, reconocía la japonesa.