Nilson Domínguez, el testigo al que supuestamente Rodolfo Sancho sobornó: “Se me ha tratado de dejar como un extorsionador”

A pesar de la sentencia que conocimos el pasado 29 de agosto en la que se declaraba a Daniel Sancho culpable del asesinato de Edwin Arrieta, todavía hay muchos detalles que dan mucho que hablar. Según la Corte Provincial de Koh Samui, hubo premeditación en el crimen y su condena de cadena perpetua ha sido considerada por la agravante de descuartizamiento, ocultación del cadáver y desaparición del pasaporte del cirujano.

Sin embargo, los abogados de Sancho consideran que no se puede probar el asesinato de la víctima y por ello han recurrido al Tribunal Supremo Tailandés como último recurso. Estos mismos letrados, en búsqueda de una defensa sólida, decidieron contar en el juicio con las palabras de testigos que respaldaran la “verdad” del cocinero. No obstante, ante la negativa de una de las exparejas de Edwin Arrieta a declarar, Rodolfo Sancho presuntamente intentó comprar con regalos su declaración en Tailandia, tal y como apuntó su abogada Milenyi González hace dos semanas en el programa de Cuatro Código 10.

Pero el pasado 9 de septiembre, se conocieron más detalles sobre lo sucedido gracias al libro del abogado Efraín Jorge Acevedo, en el cual comenta sobre “audios, mentiras y dinero” hasta ahora desconocidos. Aún así, sigue sin saberse toda la verdad sobre la expareja de Arrieta, Nilson Domínguez, y la revista Lecturas se ha puesto en contacto con él para aclarar la información que ha comentado el autor del libro con Laura Rodríguez en una entrevista en su canal de YouTube.

En la revista, el venezolano destaca que hay pruebas que respaldan su versión: “Quiero que quede claro que lo que dicen Laura y Efraín en su canal es falso, porque mi denuncia sí es real y sí tuve una relación con Edwin”. Domínguez subraya que su denuncia es “por amenazas y no por acoso sexual, como lo han querido poner otras personas”, algo que ya confirmó su abogada en Código 10.

Nilson denuncia que se le ha acusado falsamente de aprovecharse de la desesperación de Rodolfo Sancho: “Simplemente quiero limpiar mi nombre, porque se me ha tratado de dejar como un extorsionador”. Además, responde a las “mentiras” que se le achacan en el libro, asegurando con firmeza: “Es algo que no digo yo, sino que está plasmado bajo mensajería, con pruebas, con WhatsApp, y de todo eso existen las pruebas”.

El libro de Acevedo sugiere que sería imposible que Nilson hubiera recorrido a pie el trayecto desde el punto de cruce de la frontera de Colombia hasta su residencia en Venezuela, Lagunillas, como supuestamente admitió. Sin embargo, Domínguez cuestiona dónde y cuándo afirmó ese hecho y lo achaca a una travesía a pie en su huida, a la que el libro también dedica un apartado específico.

Una de las principales incógnitas es quién realizó el primer contacto para que Nilson testificara a favor de la defensa de Daniel Sancho. Según ha indicado a Lecturas, fue “buscado por medio de una llamada internacional por el señor Ramón Chipirras”, detallando la fecha y la hora exacta: “Siempre he mantenido que ellos me llamaron a mí el 9 de octubre del 2023 a las 10 a.m. hora de Venezuela y, si no es así, que demuestren lo contrario, que fui yo quien los llamó o los buscó”.

Por último, Nilson insiste en la necesidad de esclarecer quién tomó la iniciativa: “Con mi número de teléfono pueden ubicarlo y ellos, teniendo contactos de abogados en Venezuela, pueden saber quién ha llamado a quién”. El venezolano quiere limpiar su imagen y desmentir todas las “injurias” que se han dicho sobre él en las últimas semanas, siguiendo los pasos de su abogada Milenyi González en la entrevista de Cuatro.